Chihuahua, Chih.- El vocero de la Arquidiócesis de Chihuahua, Gustavo Sánchez Prieto dio a conocer que la reforma de la Ley Estatal de Educación del Estado de Chihuahua que impulsó el gobierno federal es un poco dictador al restringir el acceso religioso a los menores en su formación educativa.
“Esto es una denuncia, una ideología de género y una sexualidad desfigurada que se pretende ofrecer a los niños, apoyados por programas escolares y una política del gobierno de López Obrador, con la Secretaria de Gobernación y de Educación Pública, sustrayendo a los hijos de la educación que los Padres de familia les pueden y deben ofrecer.
Como en las mejores dictaduras, la nazi de Hitler, se alega un supuesto derecho de los niños y una obligación del Estado en la educación. Nada más falso y contrario al derecho y deber que corresponde a los papás en estas materias. Al mismo tiempo que, en una sociedad democrática, se pretende presentar como discurso de odio u homofobico, las afirmaciones de todos aquellos que, por motivos científicos y religiosos, no compartimos las tesis de colectivos de la llamada diversidad sexual. Nuestro respeto y cariño para todas estas personas. Reconocemos el derecho a expresarse, pero no a imponerse, reclamando hasta cárcel para quien hable de manera diferente o intolerantes para quienes no comparten su opinión. En una sociedad democrática, la libertad de expresión, la libertad de conciencia, la libertad de religión y la fidelidad y defensa de los principios morales de la misma, no pueden ser considerados delitos”, comentó.
Este tema ha sido discutido en el Congreso del Estado para que los padres, madres o tutores puedan «vetar» contenidos educativos, clases, actividades, talleres o pláticas, que contravengan con sus principios morales, éticos o religiosos.
Aún no se ha dado la última palabra con dicha reforma sin embargo, esperan resultados positivos.