La intención política de no estar de acuerdo nunca con el Gobierno Federal, ha llegado al campo educativo. Hace algunos días, el Secretario de Educación y Deporte, Carlos González, ofreció una conferencia de prensa en la que especificó algunas de las determinaciones que se han tomado, respecto a la pandemia, en la Educación Básica en el estado.
Sin embargo, hay que decir que, antes de esto -el mismo día que Esteban Moctezuma anunciaba las disposiciones generales de la SEP- Javier Corral daba una conferencia de prensa en la que estableció que el estado tendrá sus propios acuerdos.
El problema es que durante muchos años y desde que las redes sociales alcanzaron una cobertura considerable, las maestras y maestros hemos estado pendientes de las disposiciones que publica la SEP a nivel nacional. Sin embargo, para nuestra sorpresa, hoy, una gran parte de esas indicaciones no son válidas en el estado.
En materia educativa, el Gobierno del Estado escogió el peor momento para insubordinarse a la federación. La “estructura” deja de funcionar, pues la información de la SEP llega mucho antes de que, en el estado, se valore la situación y se determinen acciones. En la “estructura” cada quien le pone lo suyo al tema, y cuando la información llega de manera “oficial” hay dos problemas: ya es muy tarde y, además –como cada jefe/a le puso el “extra”- se descontextualiza. Si el “extra” fuera un asunto relacionado con el contexto que cada escuela vive, sería excelente. Pero, regularmente, el “extra” es la misma línea de trabajo, pero, doble.
Parece que el estado está emulando las disposiciones de la federación, y aunque se termine haciendo algo similar en algunos aspectos, el chiste es no estar de acuerdo con la SEP y difundirlo. Me explico a continuación.
En estos días, en el estado se construyó una Guía para el CTE programado para el 8 de junio, de la misma forma en que la SEP lo ha hecho siempre. Qué raro, toda la vida han utilizado el material que les manda la SEP y hoy no. En el estado, se va a llevar a cabo un programa de “juegos” denominado “Juego, cultura y deporte”, que es lo mismo que el “Verano divertido”, que se ha propuesto en la SEP. El chiste es ponerle la marca del estado de Chihuahua. La marca azul.
Sin embargo, el mayor problema está en las cosas que no emulan. Por ejemplo, mientras la SEP hablaba de una “carpeta de experiencias”, en el estado se habló de una “carpeta de evidencias”. Aquí la “evidencia” tiene una connotación diferente a la “experiencia”. Y aunque digan que no será tomada en cuenta de forma negativa para la evaluación, el daño ya está hecho. Esta información se dio a conocer de forma “oficial” hace apenas unos días. Las NNyA y las familias estuvieron realizando las actividades escolares durante la pandemia, pensando que el trabajo sería parte de la evaluación y que podían reprobar el Ciclo Escolar. Ni qué decir de los niveles de estrés a los que se llegó.
Para nuestra sorpresa, aparecen Carlos Gonzáles y sus colaboradores/as con un discurso, ahora sí, muy preocupado por la salud emocional. Me acordé de cuando dijo: «no van a reprobar todos, nomás los «flojitos». No se veía muy preocupado.
También, la SEP habla del “Verano divertido” como un programa opcional, después de haber terminado el Ciclo Escolar este 5 de junio pasado. Pero aquí, en el estado, no se va a clausurar el Ciclo Escolar hasta el 27 de junio y, por si fuera poco, algunos supervisores/as han dicho que en ese tiempo –el tiempo de “Juego, cultura y deporte”- se va a trabajar con las niñas y niños que estén en rezago educativo. ¿No les parece un exceso? ¿Quiénes serán las NNyA en “rezago educativo? Exacto, quienes en todo este tiempo, no pudieron estar en contacto con sus maestros/as. ¿Qué les hará pensar a las Autoridades Educativas que, de pronto, cambiaron las condiciones socio-económicas de las familias? Estos son los “extras” a los que me refiero.
Otro caso es el del examen IDANIS. En la federación se suspendió la aplicación del examen IDANIS, porque han considerado que su aplicación es un riesgo para la salud. ¿Y, qué creen? Aquí, no. Va a haber una “jornada de higiene escolar”, para que se pueda aplicar este examen de manera presencial. ¿Qué tanto les preocupa? ¿Por qué no pueden cancelarlo? La aplicación de este examen -habiéndose cancelado en todo el país- me parece otro exceso de la Secretaría de Educación y Deporte.
Parece una batalla de egos que distorsionan la política educativa y, como siempre, l@s maestr@s y l@s estudiantes terminan pagando las cuentas.