Chihuahua.- El Colegio de Psicólogos del Estado de Chihuahua emitió un posicionamiento en donde manifestó su rechazo a las manifestaciones en contra de personas LGBTTTI de la regidora del municipio de Chihuahua Catalina Bustillos; además informaron que la aludida se sustenta como psicóloga sin embargo «no se encuentran registros de cédula profesional federal…»
La regidora Catalina Bustillos, quien pertenecía al Partido Encuentro Social, luegos e declaró independiente y ahora es parte de la fracción edilicia de Morena realizó una transmisión en donde aseguró que la orientación sexual no existe y es provocada por un trauma en la infancia; la regidora quien además hace poco fue encargada de despacho de la alcaldía en ausencia de Maru Campos, promueve las terapias de conversión.
El posicionamiento es el siguiente:
La salud mental es un Derecho.
Desafortunadamente, la falta de regulación sobre la formación y el ejercicio profesional, han generado la proliferación de prácticas que no se ajustan a las pautas mínimas de la Psicología Científica. Este es un hecho innegable.
Dichas omisiones han generado la sobreproducción de profesionistas en Psicología que son formados en periodos muy cuestionables al tratarse de una disciplina que forma parte del Sistema Nacional de Salud, con los consecuentes riesgos en la calidad académica, lo que afecta potencialmente a quienes son usuarios de sus servicios.
Chihuahua no es la excepción.
Recientemente la Regidora por el Municipio de Chihuahua, Catalina Bustillos Cárdenas, quien preside la Comisión de Salud, ha emitido una posición sin ningún tipo de fundamento científico sobre la conducta y expresiones de la comunidad LGBTTIQ+, manifestando con ello su rechazo personal hacia una identidad que ha sido reconocida como sujeta de garantías por el Derecho Internacional y la Constitución Mexicana.
Con fundamento sostenido, esta Asociación de Profesionistas recuerda a la comunidad que la Asociación Psicológica Norteamericana (APA, por sus siglas en inglés), eliminó la homosexualidad egodistónica del Manual Diagnóstico y Estadístico de las Enfermedades Mentales, III edición, en 1986, dejando de considerarla como un trastorno. Por su parte, el 17 de mayo de 1990, la Organización Mundial de la Salud, solicitó formalmente que se retirase la homosexualidad del catálogo de trastornos de la Clasificación Internacional de las Enfermedades.
Como psicólogas y psicólogos legalmente constituidos en una Asociación Civil, nos alarman las expresiones que parecen “simplificar” la situación de acoso e intolerancia a la que se someten miles de personas por una identidad diversa a la heterosexual, máxime cuando estas provienen de una funcionaria pública que asevera ser psicóloga, y que amén de su constancia estatal, no se encuentran registros de cédula profesional federal por medio de la consulta remota de la propia Secretaría de Educación Pública.
Como profesionistas en ejercicio ético de nuestra disciplina, condenamos cualquier expresión de odio dirigido a quienes integran la comunidad LGBTTIQ+, resaltando que nuestro quehacer está y estará orientado siempre, a combatir la desigualdad, la intolerancia y el rechazo que sufra cualquier ser humano en ejercicio de su libre determinación a la identidad sexual.
Si sufres de ello, acércate con nosotros y nosotras.
No estás sol@.
