Por: Julia Hernández Aragón
Los lineamientos que rigen las acciones del actual Gobierno de México, presidido por nuestro presidente, el Lic. Andrés Manuel López Obrador, hacia la Cuarta Transformación, se encuentran plasmados en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024. Es más que evidente observar en este documento, que persigue plasmar las necesidades de la población que habita en México, con cada una de sus acciones humanas, con cada una de sus transformaciones, cumpliendo dichos principios de base, los elementos carentes en otros planes de desarrollo, como la inserción de México en el contexto global –que si bien se había planteado, no se había ejercido desde abajo, sacando detonantes del potencial que tiene nuestro país, para posicionarse con lo que tenemos y con lo que podemos dar-, y como segundo elemento, la noción de territorialidad, lo cual ya era por demás imperante, y darle la importancia que corresponde a este elemento es más que formidable y necesario, viéndose desde la óptica de espacio geográfico, social y económico, con sus estructuras, de un sistema territorial y fomentar desde ahí las actividades económicas oriundas de cada territorio, la pertenencia a cada región y la importancia de las características propias de dichas regiones, y territorios, y la inclusión y detonantes de pueblos originarios… una mezcolanza por demás gratificante. Y, finalmente, el elemento tiempo, es decir, una visión de largo plazo, no para cubrirse dichas estrategias en este sexenio, y no imperando ni colores ni sabores que solo perjudican a los habitantes de nuestro México, lindo y querido, sino con una visión de largo plazo que vaya más allá de lo realizado hasta ahora, y para este sexenio.
Es de esta manera, como se conforman en 30 programas y proyectos prioritarios del Gobierno de México, a saber: 1. 100 universidades públicas; 2. Programa de Apoyo para el Bienestar de Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras; 3. Beca Bienestar Educación Básica; 4. Beca Bienestar Educación Media Superior; 5. Beca Bienestar Educación Superior; 6. Producción para el Bienestar; 7. Caminos Rurales; 8. Canasta Básica de Alimentos; 9. Construcción Refinería Dos Bocas; 10. Crédito Ganadero a la Palabra; 11. Desarrollo del Istmo de Tehuantepec; 12. Fertilizantes para el Bienestar; 13. Internet para tod@s; 14. Jóvenes Construyendo el Futuro; 15. Atención Médica y Medicamentos Gratuitos; 16. Mejoramiento Urbano; 17. Rehabilitación de Refinerías; 18. Modernización del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México; 19. Nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles; 20. Pensión para Personas con Discapacidad; 21. Pensión Universal para Personas Adultas Mayores; 22. Precios de Garantía a Productores del Campo; 23. Plan Nacional de Energía Eléctrica; 24. Plan Nacional de Gas y Petróleo; 25. Reconstruyendo Esperanza; 26. Rescate del Lago de Texcoco; 27. Sembrando Vida; 28. Tandas para el Bienestar; 29. Tren Maya; 30. Zona Libre de la Frontera Norte.
Para ello, se contemplan tres ejes transversales: Eje transversal 1. Igualdad de género, no discriminación e inclusión; Eje transversal 2. Combate a la corrupción y mejora de la gestión pública; y Eje transversal 3. Territorio y desarrollo sostenible. Los cuales constituyen el pilar hacia a dónde siempre voltear la mirada, dado que, para el buen vivir se requiere de un territorio (nuestro hábitat), de las acciones humanas, en que dichas acciones y actividades se realicen en un escenario armonioso, de justicia social e impregnado de paz, donde cada una y uno colaboremos en pro del bienestar que exigimos y del buen vivir que merecemos.
Por lo tanto, importante es saber que la redistribución de la riqueza se va dando a quienes han resultado con desigualdades de oportunidades, o han sido producto de las malas acciones y decisiones de sexenios anteriores, y del mal funcionamiento del modelo neoliberal impuesto por muchos años, viendo y asumiendo que los pobres estaban así porque lo deseaban, sin lograr identificar que sólo requieren de un empujoncito sea en inversión o en oportunidades para hacer lo correspondiente, y sumarle a este hermoso país que es México. Y hacerles entender a las y los necios desinformados que no es quitarle al rico para darle al pobre, que no es mirar que la culpa de este sistema capitalista salvaje lo tiene el sector empresarial, porque así no es tampoco. Quién fomenta un escenario de mayor inversión y de incentivos para este sector empresarial, sean de actividades económicas incipientes o de auge, es nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ve en este sector el nicho del cual deba venir en gran parte el progreso económico… sin embrago, se observa con esto que los empresarios que solo explotan a sus trabajadores son los que más se oponen a la transformación que viene, a la transformación que ya está, son quienes se oponen a que otras empresas surjan con nuevos apoyos, porque quisieran proseguir con el monopolio u oligopolio predominantemente, son quienes se oponen al surgimiento de nuevas empresas que en lugar de ser solidarias con ellas -por cuanto se sabe lo que implica emprender un nuevo negocio, y buscan destrozarlas a la semana de creadas-, y así, sucesivamente.
Nuevos vientos soplan… nuevas bonanzas por llegar…