Chihuahua, Chih.- En su programa “Chihuahua Adelante” de este viernes –encaminado a dar a conocer los avances en el Plan Emergente ante el COVID-19- el gobernador Javier Corral Jurado estuvo acompañado por la titular de la recién creada Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, la Doctora Mirna Beltrán Arzaga, quien aclaró la diferencia entre la letalidad y la mortalidad del virus y dio a conocer que según la proyección en base al Modelo de Vigilancia Centinela en Chihuahua habría del orden de los 2 mil 400 casos positivos, de los que sólo 236 habían sido detectados con pruebas PCR al corte del pasado miércoles.
A instancias del titular del Ejecutivo, la Doctora Beltrán se dio a la tarea de aclarar a la opinión pública que la tasa de letalidad del COVID-19 se obtenía en base a las defunciones entre los casos positivos. Manifestó que si bien con pruebas PCR eran 236 los positivos detectados y 40 las muertes registradas al 22 de abril, en base al Modelo de Vigilancia Centinela la proyección era de la existencia de unos 2 mil 400 casos en el estado.
Dicho esto, aseveró que la tasa de letalidad en relación a esta proyección sería del 1.3 o 1.4 por ciento.
La subsecretaria de Prevención y Promoción de la Salud explicó que, en cambio, la tasa de mortalidad se obtenía en función de la población y de un tiempo de medida, asegurando que la tasa de mortalidad en el estado por COVID-19 era de 1.1 por cada 100 mil habitantes, lo cual significaba que de cada 100 mil personas fallecía una persona a causa de esta enfermedad.
El propio gobernador precisó que los 236 casos reportados en la conferencia de ayer por las autoridades sanitarias estatales son los que detectan las pruebas porque la gente se siente con los síntomas, o se comunican por la App Salud Digital, pero precisó que “habría muchos más casos en la entidad”.
De igual modo, Corral apuntó que entre los casos sospechosos –ayer se reportó la existencia de 202 a las 19 horas del miércoles- en entre un 40 o 45 por ciento de casos terminaban resultando positivos.
El mandatario estatal señaló que con las cifras oficiales y la aclaración de la diferencia entre la tasa de letalidad y mortalidad del virus –en ocasiones confundidas por algunas personas- no trataban de flexibilizar las medidas, pero sí dejar claro que una cosa era cuidar y decir la verdad y otra generar el pánico, la angustia y la zozobra entre la población.