Al anunciar que el domingo presentará un plan de impulso y reactivación de la actividad económica, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que en términos eales se reducirán los salarios de los altos funcionarios públicos.
En la conferencia de esta mañana, el mandatario aseguró que el gobierno no rescatará a las grandes empresas por la crisis económica derivada del Covid-19, porque “hay que darle a los pobres”.
Al comentarle si se aplicará, como medida de pobreza franciscana, la reducción de salarios en el gobierno, el mandatario señaló: “desde luego que vamos a hacer un esfuerzo los altos funcionarios públicos, se van a reducir los sueldos en términos reales. No van crecer, se congelan. Es decir, no hay aumento. Sólo para los altos funcionarios públicos y de manera provisional va a ganar menos el Presidente, y así hacia abajo”.
Es una de las medidas que se van a llevar a cabo, “apretarnos el cinturón nosotros”, subrayó.Sostuvo que la medida no aplicará para los trabajadores que ganen menos de 30, 20 mil pesos.
A lo mejor están pensando que los vamos a rescatar, a los de arriba cómo la idea del sofisma de que va acá a bien a los de abajo también, pero no aplica. La riqueza no es contagiosa, tenemos que procurar que haya una distribución equitativa del ingreso”, indicó.
“Ojalá y todos ayudemos, la justicia es darle más al que tiene menos, y no puede haber trato igual entre desiguales . Por eso, por el bien de todos primero los pobres”.
En este sentido, manifestó que «ojalá” los partidos con independencia decidan entregar la mitad de sus prerrogativas, “o lo que ellos consideren, lo que sea voluntad de cada organización, pero es el momento de ayudar todos.
“No le podemos sacar dinero a la bolsa al pueblo, al contrario, hay que darle. No le gusta a los conservadores… La justicia es darle más al que tiene menos, no puede haber trato igual entre desiguales. El gobierno de nosotros no quita”, subrayó.
El plan de impulso económico será dado a conocer el próximo domingo a las 17 horas en Palacio Nacional.
Fuente: La Jornada.