Chihuahua, Chih.- A este portal informativo llegó ayer “la otra versión” –contrapuesta a la “oficial” publicada ayer- del festejo- homenaje al maestro Fernando Patena Fierro con motivo de su jubilación y que afirman no fue “tan color de rosa”. Una historia marcada por las ausencias, que quienes narraron esta otra versión, aseguran que refleja la distancia e inconformidad que acompañó al maestro en su relación con buena parte de los supervisores y docentes. A continuación, igual que se hizo ayer con la versión oficial, se comparte el relato alternativo.
Desde cierto sector educativo tacharon de irrisoria la versión ‘oficial’ de la famosa fiesta de jubilación de Fernando Patena compartida ayer, pues afirmaron que aunque la mayoría prefirió ahorrarse sus cometarios, otros, como el maestro José Olivas –también presidente de Docente Social AC- abiertamente le comentó en Facebook «qué bueno que ya se larga». Y es que haciendo un poco de memoria cabe señalaron que había que recordar la historia de la Escuela Rébsamen, en la cual hace muy poco tiempo los docentes sufrieron acoso laboral tanto por parte el homenajeado como por parte de su protegida «comadre Linda Cuevas» quién saliera puesta a disposición y fuera reubicada al norte de la ciudad. De hecho afirman que ésta anduvo por aquellos rumbos, en la Zona 88, “suplicando la asistencia de sus compañeros a la famosa fiesta, esto en virtud de la poca anuencia por parte de directores y supervisores, quienes con su apatía hacia la organización y asistencia al evento manifestaron lo que el líder de Docente Social sólo se atrevió a decir con palabras”.
Quienes sostienen esta “otra versión” aseveraron que en las Zonas 90, 14 y 18, “fueron obligados a asistir, siendo estos foráneos de Ojinaga y Santa Eulalia, llegaron pese a que no hubo permiso de la Secretaría de realizar tal evento en horario de trabajo”.
Destacaran que visiblemente se nota en la foto la ausencia de la mayor parte de los supervisores –aseguran que acudieron seis de un total de 14- quienes aunque se niegan a dar su versión de los hechos tuvieron marcadas diferencias con el coordinador a académico de la región centro. Basta recordar el encontronazo en la oficina del ex director Administrativo de la Secretaría de Educación y Deporte, Aldo Cuevas, cuando Patena recibió un fuerte llamado de atención por exceder sus facultades al hacer movimientos en la plataforma moviendo las escuelas a distintas zonas sin ton ni son.
Ese día, además, todos los directores y supervisores aprovecharon para volcar sus quejas hacia él, excepto su compañera de edificio Vero Espinoza quien fuera cómplice en dicho atraco. “Ahora, afanosa, puso empeño por hacer una linda fiesta de jubilación, sin éxito por cierto ya que el magisterio tiene memoria y lejos de recibir asesoría, acompañamiento académico cuál era su función, recibió persecución debido a que el maestro en mención se enfocaba siempre en buscar las fallas administrativas para poner en la cruz a los docentes”, denunciaron los no simpatizantes de Patena.
De igual forma, los informantes señalaron que la organizadora no quiso que se festejara en el mismo espacio a Patena y a otro maestro muy querido, el profesor Ambrosio Olivas Vázquez, a quien desde este sector sí reconocen su valía y dedicación.
Además, agregaron que “sin poca vergüenza” realizaron su festejo- homenaje de adiós de Patena después de 30 años de servicio en las instalaciones del Recreativo de la sección 42, institución a la que señalan que siempre criticó el festejado. “Aún más, se dio a la tarea personalmente de pedir asistencia a delegados sindicales ya que entregaría placa de agradecimiento al sindicato ¿acaso se arrepintió de perseguirlos?”.
Para terminar, quienes narraron “la otra versión” advirtieron que “siendo Patena un servidor de confianza queda también la duda de por qué no se vio tampoco ninguna autoridad de la Secretaría de Educación”, recordando que en la “versión oficial” circulada por los simpatizantes del profesor sólo refirieron la presencia de las ex subsecretaria de Educación y ex directora de Educación Básica, Sandra Elena Gutiérrez Fierro y Rosa Isela Lozano Levario.
