Opinión por: Profesor Luis Elizalde
Se le llama robo blando al ilícito cometido de manera tal que los agraviados no sienten el impacto del hurto porque se roba de la pertenencia que aún no ha llegado a sus manos; así, los ofendidos no son conscientes de ello y por lo mismo no muestran ningún tipo de resistencia o protesta.
Es tal la sutileza de este robo que incluso que incluso cuando algún afectado se da cuenta permite que el hecho se siga cometiendo porque acepta la «justificación» que da el ladrón para que aquello no se vea como un latrocinio sino como un necesidad de quien lo comete.
Se llega al grado que el robado acepta aquella pseudojustificación como válida, como cierta y declara que es correcto lo que se está haciendo. Lo que ignora es que el monto de lo robado va al bolsillo de un rufián o grupo de gandallas. En el caso de la Sección 42 este va a una casta privilegiada comandada por Ever Avitia.
El director de PCE no ignora lo anterior y sospechosamente sigue haciendo la retención ilegal de la cuota sindical a Pensionados y Jubilados. Lo anterior Lo hace cómplice del robo y quizás también participe en el reparto; no se explica por qué un persona inteligente y preparada hace caso omiso de la recomendación que al respecto le hizo llegar la CEDH de nuestro estado.