El Hospital Central, de 1899 a 2020, 121 años de servicio (INAH)

A finales del siglo XIX dio inicio la construcción del “Hospital Porfirio Díaz”, actualmente Hospital Central. La primera piedra fue colocada el 16 de septiembre de 1894, durante el gobierno del General Miguel Ahumada y fue inaugurado en el año de 1899. El encargado de edificar la construcción fue el ingeniero enrique Esperón, la obra tuvo un costo de $ 102,1609.85 pesos.

El estilo general del edificio es el gótico. El frontispicio se compone de un pórtico central protegido por una reja de hierro, de dos portales laterales y de ocho ventanas simétricamente distribuidas.

Construido con un sistema tradicional a base de cimentación de mampostería de piedra, muros de adobe y piedra, cubiertas de vigas, tableta de madera y terrado y bóvedas de cañón de ladrillo en los pabellones; enmarcamientos, pilastras y cornisas de cantería. Todos los pisos interiores eran de cemento y los muros y techos estaban pintados con pintura al óleo, cuya disposición aseguraba un aseo óptimo de las instalaciones.

El edificio se proyectó con un riguroso diseño en cuanto a su distribución, orientación, ventilación, iluminación e higiene que plasmaba las modernas ideas de la época en cuanto a los edificios de salud.

Se prefirió el sistema de pabellones aislados por ser el más higiénico y adecuado para un terreno y clima como el de Chihuahua.  El cuerpo del edificio contaba con dos grandes separaciones, uno para hombres y uno para mujeres.  Los pabellones se construyeron en secciones paralelas, separados entre sí por prados de árboles y plantas de poca elevación.  La sala de operaciones comprendía tres departamentos y estaba ubicada frente al acceso principal del hospital ostentando una hermosa cúpula.

El doctor Miguel Márquez, director del hospital, promovió la creación de la Escuela de Enfermeras del Hospital Porfirio Díaz primera institución en su tipo, no solo en la ciudad de Chihuahua sino en toda la república mexicana.

A principios de 1914 su nombre fue cambiado por el de Hospital Constitucionalista Gustavo A. Madero y durante el mes de agosto siguiente, el H. Ayuntamiento de Chihuahua lo prestó para el servicio de la tropa.

En 1917, el General Francisco Murguía lo utilizó como hospital militar, recuperando su carácter de hospital civil hasta 1931, cuando fue devuelto al H. Ayuntamiento. Para asegurar su subsistencia, tres años después, el gobierno del estado instituyó la beneficencia pública y más tarde, un impuesto sobre todas las contribuciones locales, logrando así asegurar su sostenimiento.

A partir de la década de los cincuenta se agregaron dos pisos al edificio original, cuyo estilo se integró a la tipología original del edificio, también se hicieron algunas adecuaciones al interior del edificio a fin de satisfacer las necesidades y demanda del servicio de salud.

La Escuela de Medicina de la Universidad Autónoma de Chihuahua, al dar inicio a sus actividades tomó a la citada institución como lugar de prácticas clínicas y hospital civil por lo que su nombre cambió a Hospital Central Universitario.  Actualmente se conoce con el nombre de Hospital Central del Estado de Chihuahua.