– De la mano de Unicef, Red Latinoamericana de Acogimiento Familiar, Light Shine A.C., Casa Amiga A.C., Fundación Vive Mejor y Educadores para la Paz, este programa es ejemplo a nivel nacional y será replicado en Durango y Edomex
Chihuahua.- El DIF Estatal, de la mano del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el apoyo de Organizaciones de la Sociedad Civil, tiene como meta inscribir antes de que concluya este año, a 100 familias en el programa de acogimiento Familias de Puertas Abiertas.
Al respecto, el titular de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, José Castañeda Pérez, destacó que el programa es ejemplo a nivel nacional y es tomado como modelo para implementarlo en Durango y el Estado de México.
Explicó que a través de estas acciones se podrá ampliar el banco de familias tanto de Ciudad Juárez como de la capital del estado, otorgando con ello la restitución del derecho a una familia a las niñas, niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad.
A la fecha, el programa de Familias de Puertas Abiertas ha ido creciendo, transformándose en un ejemplo a nivel nacional, de la mano de aliados como: Unicef, la Red Latinoamericana de Acogimiento Familiar (Relaf), Light Shine A.C., Casa Amiga A.C. Fundación Vive Mejor y Educadores para la Paz.
Actualmente, el Estado de México y Durango trabajan en la implementación del modelo implementado por el DIF Estatal Chihuahua desde el 2017.
En el estado de Durango se contempla su puesta en marcha en los primeros meses de este 2020, mientras que en el Estado de México aún se encuentran trabajando en ello, dijo Castañeda Pérez.
A lo largo de dos años de haber iniciado el programa, el DIF Estatal no solo ha transformado la vida de niñas, niños y adolescentes, sino también de las familias que coadyuvan en la restitución de los derechos de la infancia.
Una de las familias que participan en este programa, la señora y el señor Palomino, compartieron sus experiencias transformadoras, llenas de retos e incontables bendiciones con importantes aprendizajes.
“Al iniciar teníamos grandes expectativas para ayudar a un pequeño; nunca imaginamos la gran cantidad de cambios que veríamos en él, y tengo que decir que nosotros ya no somos la familia que éramos”, expresaron.
Conforme pasan los días es impresionante ver los cambios físicos y emocionales que tiene un niño una vez que se integró a una familia. “No puedo enumerar los hermosos momentos a su lado, aunque sin duda hubo instantes de tensión, susto, cansancio, frustración y más, todo eso se olvida al abrazar a ese pequeño lleno de vida y esperanza”, compartió ella.
Ambos enfatizaron que luego que llega el momento de la separación, también es difícil, “pues lo amas, pero las herramientas que él lleva y la preparación que se le da para integrarse a una familia que lo ha esperado por largos meses y que se convertirá en su hogar para siempre, es suficiente para él y él se va feliz y seguro de que puede estar bien”.
Agregó la familia que es difícil explicar su bienestar al irse, pero “puedes verlo y sentirlo, y aunque es difícil verlo partir, esta historia no ha terminado, si no ha comenzado, y estará llena de amor y compañía, pues él ya sabe cómo amar y ser amado”.
La familia Palomino ha recibido en el seno de su hogar a cinco menores, de los cuales tres han sido ya entregados y dos más se encuentran bajo su cuidado, por lo que aseguran que “no pueden esperar a ver esa transformación en ellos también, pues saben que el amor es el ingrediente principal”, concluyeron.