Con nueva reforma educativa hay posibilidad de impulsar proyectos progresistas, críticos y comunitarios desde la escuela, pero no van a llegar mágicamente: Sandra Vega

Chihuahua, Chih.- Durante su participación en el Coloquio del Doctorado en Ciencias de la Educación celebrado la mañana de este sábado por el Centro de Investigación y Docencia, la Doctora Sandra Vega Villarreal, experta en política educativa, abordó desde una perspectiva pedagógica y de investigación, “La Nueva Escuela Mexicana”. Sostuvo que si bien aún tiene muchos aspectos que mejorar, sí representa un cambio notorio y sustancial respecto a la mal llamada Reforma Educativa de 2013 y que, al menos sobre el papel, sienta las bases que hacen posible avanzar y construir proyectos educativos progresistas y críticos. No obstante, hizo hincapié en que el cambio de paradigma y la transformación no se dará por sí sola, por el simple hecho de estar escrito en la ley, sino que requerirá del esfuerzo y la implicación de los maestros mexicanos y de todos los sectores implicados.

La Doctora Vega aseguró que con la nueva Reforma Educativa y la derogación de su antecesora de 2013 y la Ley General del Servicio Profesional Docente “se rompieron las expectativas de la derecha, afortunadamente, porque apenas su modelo (educativo) empezaba a concretarse, muy tarde por cierto, (…) no dejaron completarse el proceso”.

Recordó como el anterior marco normativa tenía sumidos en una situación de angustia a los maestros de Educación Básica, sobre todo en lo que tenía que ver con la cuestión laboral, “este tipo de imposición de la evaluación punitiva, punitiva en tanto que te evalúa y de ahí depende tu permanencia en el trabajo”.

Al hablar de la Nueva Escuela Mexicana, la maestra Sandra Vega empezó señalando que “aplaudo la revaloración del maestro como un agente de transformación que posibilita el cambio, que posibilita la educación hacia una sociedad plural, incluyente, etcétera”.

Y es que sostuvo que “yo creo que hubo un cambio sustancial, muchos dicen que es la misma gata pero revolcada, yo creo que no, creo que sí hay cambios. Efectivamente hay muchas cosas que faltan de transformarse, pero creo que sí hay cambios”.

Refirió que en la nueva Ley General de Educación se muestra el modelo educativo Nueva Escuela Mexicana, que incluye a todos los sectores, no como su antecesora que excluía a los maestros y los alumnos.

Desgranó ante el auditorio que bajo su punto de vista la nueva política educativa o marco educativo tenía cuatro grandes premisas, discutibles por supuesto, como serían: la equidad, entendida como los esfuerzos superar obstáculos de grupos vulnerados, incluyendo la discriminación de género y de índole racial o étnico, fomentada través de apoyos con becas, facilidades, infraestructura, apoyos alimenticios, acceso a las nuevas tecnologías, y reconocer a los maestros que trabajan en este ámbito; la excelencia, el término más cuestionado, que si bien en un primer momento puede parecer un término que proviene del ambiente empresarial en el sentido de obtener resultados, en la ley se plantea como el mejoramiento de los procesos para el conocimiento y el pensamiento crítico; una política progresista en materia de vinculación de la escuela con la comunidad, rompiendo con el divorcio entre el contenido programático de la escuela y la vida del estudiante que tanto han abordado y criticado los expertos pedagogos contemporáneos; y la mejora continua de la educación poniendo en el centro a los estudiantes y el reconocimiento a los maestros, planteándolo como un objetivo y trabajo compartido, poniendo fin a la inercia de responsabilizar y echar la culpa a los maestros como hacía la mal llamada reforma educativa de 2013.

Vega Villarreal afirmó que pese a que hay quienes dicen que no es más que una “carta de buenas intenciones”, antes esas buenas intenciones, en la reforma administrativa y laboral de 2013, ni tan siquiera estaban por escrito.

De igual modo destacó, que en ese marco educativo se hable, falta ver cómo se va a ir desarrollando, de formación del pensamiento crítico de una manera colectiva a partir del trabajo en comunidad y de la reflexión democrática y horizontal, el cual tiene que ser la clave para una verdadera transformación. Asimismo, enfatizó la apuesta por un diálogo entre las humanidades, la ciencia, las artes y la tecnología persiguiendo un beneficio social, además del respeto a los derechos humanos y al medio ambiente.

“Creo que son puntos importantes de la Ley que pueden ayudarnos a impulsar proyectos progresistas, proyectos críticos, comunitarios, desde la escuela. No van a llegar porque ya estén aquí en la Ley, no van a llegar mágicamente, tendremos que ser nosotros los que lo concretemos. Entonces creo que ahorita, aunque esté en papel, está abierta la posibilidad de hacer cosas que rompan el status quo”, concluyó en su primera intervención la Doctora Sandra Vega.