Suchiate, Chis. Alrededor de mil 500 migrantes centroamericanos arribaron este sábado al puente internacional Rodolfo Robles, ubicado sobre el río Suchiate, para tratar de ingresar a México sin la documentación migratoria requerida.
El intento de entrar por la fuerza generó jaloneos con agentes de la Guardia Nacional con equipo antimotines que resguardan la reja de ingreso, pero los uniformados controlaron el desorden al cerrar la puerta metálica.
Los indocumentados, la mayoría de Honduras y que pernoctaron en la fronteriza ciudad de Tecun Umán, Guatemala, arribaron por la mañana y se encontraron con los agentes federales que les impidieron el paso, lo que generó gritos de inconformidad.
Agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) les informaron que no podrían pasar a menos que traigan un documento oficial. “Déjennos pasar”, gritaron algunos centroamericanos.
Después de más de una hora, las autoridades mexicanas permitieron el ingreso ordenado de mujeres y niños en grupos de 20 o 30 personas que aceptaron el ofrecimiento de regularizar su situación en México para obtener un trabajo. Todos subieron en autobuses, aunque no se informó hacia dónde serían traslados.
“Lo que quiere el gobierno es desbaratar la caravana para que no tengamos fuerza para entrar”, dijo William, joven de Honduras, quien aseguró que él pretende quedarse en México.