Chihuahua, Chih.- El secretario general de gobierno, Luis Fernando Mesta Soulé, afirmó que Chihuahua se negó firmar el convenio con el Instituto de Salud para el Bienestar en calidad de adherido porque ello implicaba ceder a la Federación su infraestructura propia de centros de salud y hospitales, pero que como contraparte no implicaba que desde el centro del país se asumiera el pasivo asistente. Anunció que en base a la decisión de la firma del convenio mediante la vía de la no adhesión, el estado estaría prestando el servicio a aquellos ciudadanos que no cuenten con derechohabiencia en el IMSS o el ISSSTE.
Mesta refirió que la fórmula de la adhesión suponía que el estado cediera a la Federación todos sus activos e inmuebles del sector salud, algo a lo que se negaron, máxima cuando ninguna de las alternativas contemplaba que los pasivos también fueran asumidos por el gobierno central.
A ello unió la incertidumbre existente en torno al INSABI en cuanto a sus reglas de operación aún inexistentes y los tiempos de ajustes para que empiece a operar con normalidad, tiempo durante el cual son conscientes de que habrá afectaciones a la ciudadanía, cuestión que afirmó precisamente quieren evitar.
Aclaró que la entidad seguirá recibiendo dinero de la Federación para el sector salud y que hasta donde tenía entendido para este 2020 se trataría de la misma cantidad recibida el pasado 2019 más el 3 por ciento de la inflación.
No obstante, apuntó que en materia de medicamentos no saben si recibirán el medicamento en sí o el dinero para su adquisición, esperando que de ser esto último el recurso pueda llegar con tiempo para que no se dé un desabasto en las farmacias.
