Se registró una movilización de unidades del Ejército Mexicano y policías estatales en Chihuahua para el traslado de escoltas de la alcaldesa Lucy Marrufo, quienes habían sido secuestrados en Ojinaga, hacia la Fiscalía General del Estado y posteriormente de regreso a su municipio.
Según reportes oficiales, los elementos presentaban golpes leves tras el incidente, pero se encontraban estables durante los traslados.
Los escoltas rindieron su declaración ante personal de la Fiscalía, dando inicio formal a la investigación sobre los hechos ocurridos en aquel municipio.
Las autoridades mantienen un operativo de seguimiento para dar con los responsables del secuestro, mientras se recaban pruebas y se analiza el contexto del incidente que involucró a personal de seguridad pública y privada.