Chihuahua.- El senador por el PAN, Mario Vázquez, informó que prepara un exhorto para solicitar formalmente a la presidenta Claudia Sheinbaum que informe al Senado de la República cuáles fueron los acuerdos específicos alcanzados con el gobierno de Estados Unidos, si hubo intervención de autoridades externas y si dichos compromisos se ajustan estrictamente a lo que establece el tratado, esto ante el anuncio, respecto al cumplimiento del Tratado de Aguas de 1944 con Estados Unidos, al advertir que la entrega de agua desde Chihuahua genera incertidumbre y angustia entre los productores del estado.
El legislador cuestionó el origen del agua que se destinaría al pago del tratado, al señalar que, si bien existen presas internacionales como Falcón y La Amistad, el problema surge si el recurso proviene de presas chihuahuenses como La Boquilla, Las Vírgenes o El Granero, las cuales alimentan al río Bravo. “Ahí sí hay que prender focos de alerta”, sostuvo.
Vázquez coincidió con la postura del exgobernador Patricio Martínez al señalar que los parámetros establecidos en el tratado se definieron en 1944, bajo condiciones climáticas, demográficas y productivas muy distintas a las actuales. Recordó que el acuerdo establece que una tercera parte del agua del río Bravo corresponde a Estados Unidos, con un volumen de referencia de 431.7 millones de metros cúbicos en ciclos de cinco años.
Subrayó que dicho esquema fue pactado cuando no existía el impacto del cambio climático, la agricultura era incipiente y la demanda de agua por el crecimiento poblacional era mucho menor. “Hoy las condiciones son completamente distintas y eso debe considerarse”, afirmó.
Ante este escenario, el senador anunció que prepara un acuerdo para solicitar formalmente a la presidenta Sheinbaum que informe al Senado de la República cuáles fueron los acuerdos específicos alcanzados con el gobierno de Estados Unidos, si hubo intervención de autoridades externas y si dichos compromisos se ajustan estrictamente a lo que establece el tratado.
Vázquez destacó que el propio acuerdo internacional contempla escenarios extraordinarios, como sequías severas, que permitirían posponer el cumplimiento del pago sin incumplir el tratado. Recordó que, pese a las lluvias recientes, la sequía sigue afectando a Chihuahua y presas como La Boquilla apenas alcanzan alrededor de un tercio de su capacidad.
Finalmente, insistió en que se debe evitar que se entregue agua que el estado no tiene y reiteró que el recurso hídrico debe priorizarse primero para el consumo humano y, en segundo término, para garantizar el desarrollo y la sostenibilidad de las regiones productivas de Chihuahua.