Chihuahua, Chih.- El diputado del PRI, José Luis Villalobos, señaló que hay indicios de la mano del ex gobernador Javier Corral en el caso del exgobernador César Duarte, actualmente recluido en el penal del Altiplano tras su detención por la FGR. Villalobos sugiere que la mano del exgobernador Javier Corral Jurado podría estar detrás de una «presión política» enfatizando que se trata de un tema personal, más que de un tema administrativo.
«Hay indicios de que él tiene injerencia en una presión política para que esto se dé», afirmó Villalobos, refiriéndose a Corral. El diputado priista señaló que existe «un tema personal ahí» entre ambos exgobernadores, más allá de cualquier cuestión administrativa o de manejo de gobierno. Aunque Villalobos no pudo «asegurar algo así» por ser «muy serio», la mención de estos indicios sugiere una preocupación sobre la imparcialidad del proceso.
Villalobos también criticó lo que percibe como un «asalto al poder judicial», donde se estaría utilizando para «perseguir a los opositores o para perseguir a figuras que en su momento fueron de la oposición». En este contexto, el diputado recordó que el segundo al mando de la Fiscalía General de la República, quien fue el encargado de la fiscalía de la Ciudad de México y defendió a Corral cuando tenía una orden de aprehensión, es un ejemplo de cómo «el chiste se cuenta solo».
El diputado del PRI enfatizó la postura de su partido: «No podemos politizar la justicia ni judicializar la política». En cuanto a Duarte, Villalobos indicó que «él tendrá que presentar las pruebas respecto a las carpetas que tiene abiertas» y «tendrá que comprobar su inocencia si es que la hay». Recordó que Duarte fue expulsado del Frente 2019 y dejó de ser militante del PRI en 2019 «por cuestiones que dañaron a nuestro instituto político», por lo que ahora «tendrá que enfrentarlo como ciudadano este proceso legal que está llevando».
Finalmente, Villalobos hizo un llamado a la autoridad jurisdiccional y a la Procuraduría General de la República para que también investiguen a otras figuras, como el «narcosenador» Augusto López Hernández, el gobernador de Sinaloa, la gobernadora de Baja California (a quien se le retiró la visa por vínculos con el crimen organizado), y casos de corrupción como Segalmex y el «huachicol fiscal», para que «no puede haber justicia para unos y no puede no haber justicia para otros».
