Un Operativo Conjunto entre agentes de la AEI y elementos del Ejército Mexicano terminó ayer en el sorpresivo hallazgo y destrucción de un campamento delictivo escondido entre la maleza, a pocos metros de la carretera Torreón–Jiménez, cerca de la localidad de Escalón.La movilización se desató tras una denuncia anónima que alertó sobre la presencia de dos hombres armados merodeando la zona, lo que activó un despliegue inmediato de las fuerzas de seguridad.
Al internarse alrededor de un kilómetro en el monte, los uniformados localizaron una especie de puesto de vigilancia clandestino, presuntamente utilizado para halconeo y seguimiento de movimientos en la carretera.
El lugar fue arrasado por los efectivos tras encontrar un cargador negro para fusil AR-15 y ocho cartuchos calibre 5.56, evidencia que fue asegurada para fortalecer las investigaciones sobre la operación criminal que ahí se realizaba.Con este golpe, las autoridades buscan frenar la actividad delictiva que intenta asentarse en la región, reforzando la vigilancia en los corredores carreteros donde grupos armados suelen esconderse para vigilar,



