Tras la protesta encabezada este viernes por Vicky Márquez y un grupo de habitantes de la colonia Ladrilleras Norte, quienes denunciaron supuesto desabastecimiento de agua por parte de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS), el director ejecutivo del organismo, Álan Falomir Sáenz, rechazó tajantemente la acusación y calificó la manifestación como “un tema meramente político”.
Falomir aseguró que en Ladrilleras Norte no existe ningún problema con la entrega de agua por pipa e incluso afirmó que es una de las zonas con servicio diario, tanto a viviendas como a quienes se dedican a la fabricación de ladrillo. “Todos los días tenemos pipas entregando en los domicilios… también llevamos agua en contenedores grandes para apoyar a los ladrilleros; es agua gratuita, no hay ningún problema”, enfatizó.
El funcionario señaló que quienes protestaron “son algunos, son poquitos”, y subrayó que la representación mayoritaria de la colonia recae en la comunidad indígena arumara encabezada por la gobernadora tarahumara Reyna Durán, con quien —dijo— mantienen una excelente relación. “Ella no es parte de esta situación”, aclaró.
Además, cuestionó la autenticidad del reclamo ciudadano al señalar que las lonas y su diseño “evidentemente fueron mandadas hacer”. De acuerdo con Falomir, la protesta responde a intereses ajenos al tema del agua: “Aquí estamos viendo un asunto muy politizado, que pretende dañar la imagen de funcionarios por medio de una líder que suele organizar manifestaciones”.
Insistió en que no existe falta de suministro ni fallas en el servicio: “No es un tema de desabasto, para nada. Las pipas están en este momento en Ladrilleras; quien la requiere, ahí está el apoyo”.
El titular de la JMAS reiteró estar en disposición de dialogar con los habitantes genuinos de la colonia, especialmente con la autoridad indígena local, y sostuvo que la institución continuará con la entrega diaria de agua como hasta ahora.



