La gobernadora indígena de la colonia Ladrilleras Norte, Reyna Durán, respondió este jueves a la protesta encabezada por Vicky Márquez en la Plaza Hidalgo, en la que se acusó a la JMAS y a su director ejecutivo, Álan Falomir, de un presunto desabasto de agua en la zona. Durán aseguró que Márquez “ni siquiera vive en Ladrilleras”, pues reside en la colonia Revolución, y afirmó que quienes la acompañan “son pura familia”, no habitantes de la comunidad.
Reynas Durán reconoció que la colonia ha enfrentado algunas dificultades con el suministro, pero señaló que se deben principalmente a la presencia de grandes cantidades de leña en las calles, lo que provoca ponchaduras en las pipas e impide su circulación. Afirmó que, pese a ello, “sí van y nos echan agua”, incluso en fines de semana, aunque una sola pipa no da abasto para todas las viviendas.
Asimismo, aclaró que varios de los problemas atribuidos al organismo operador se deben en realidad al deterioro de tinacos y mangueras dentro de los propios domicilios: “La responsabilidad somos la gente de Ladrilleras… nosotros tenemos que arreglar los tinacos y las mangueras”, expresó.
Durán también desmintió versiones sobre presuntos desalojos, explicó que se realiza un censo y recordó que muchas familias indígenas ocupan áreas verdes porque son desplazadas de los terrenos donde trabajan. Añadió que ha solicitado apoyo a la gobernadora Maru Campos para la asignación de un espacio digno, petición que —dijo— ya está en proceso.
La gobernadora indígena acusó a Márquez de usar la problemática con fines de protagonismo: “No se me hace justo que ande haciendo pura manifestación… ni siquiera es gente de Ladrilleras”, concluyó.
