El alcalde Marco Bonilla señaló que, tras revisar la reforma a la Ley Nacional de Aguas, identificó disposiciones que considera preocupantes para el campo mexicano, principalmente en lo relativo al otorgamiento de concesiones y la prohibición de transmitir derechos. Según dijo, estos cambios podrían abrir la puerta a prácticas de corrupción y afectar de manera directa a los productores del país.
Bonilla expresó que diversos sectores agrícolas en México, incluido Chihuahua, han comenzado a manifestar inconformidad ante la iniciativa. En ese contexto, llamó a los legisladores federales a analizar con seriedad el impacto de la reforma y evitar que se repita un proceso de aprobación acelerado como ha ocurrido con otras modificaciones legales en el pasado.
El alcalde insistió en que el tema debe discutirse escuchando directamente al sector productivo, más allá de posiciones partidistas. Mencionó que las y los agricultores requieren certidumbre jurídica para asegurar la continuidad de sus actividades, fundamentales para la economía nacional.
Finalmente, destacó que México posee condiciones geográficas privilegiadas y una producción agrícola de relevancia mundial, por lo que consideró indispensable que el Poder Legislativo abra un espacio real de diálogo con quienes trabajan el campo y sostienen, dijo, una parte significativa del crecimiento económico del país.



