En el marco del 20 aniversario de su aprobación y 18 años de operación, el Instituto Chihuahuense de Transparencia y Acceso a la Información Pública celebró este miércoles su Jornada de Transparencia, evento que contó con la destacada participación de María Marván Laborde, primera presidenta del IFAI, y de Adrián Alcalá Méndez, último presidente del INAI.
En rueda de prensa, Marván advirtió que el país atraviesa una etapa de regresión en materia de acceso a la información y llamó a Chihuahua a “dar un paso adelante” para no replicar el retroceso federal. Recordó que la entidad fue pionera en impulsar la autonomía constitucional y pieza clave en la reforma del artículo sexto en 2007, cuando gobernadores de distintos partidos impulsaron una iniciativa histórica para armonizar derechos entre estados.
La experta subrayó que las herramientas tecnológicas fueron decisivas para democratizar el derecho a saber y alertó que hoy las restricciones federales obligan a los estados a actuar con imaginación, firmeza y sin subordinación para proteger al ciudadano. Afirmó que “no hay autonomía más débil que aquella que no se cree”.
Asimismo, señaló que la multiplicidad de autoridades garantes prevista en la reforma federal generará desigualdad y confusión, por lo que Chihuahua debe optar por un marco que priorice al ciudadano y lleve “hasta las últimas consecuencias” la defensa del acceso a la información y la protección de datos personales.
Marván compartió que con todas las restricciones que se está poniendo al acceso a la información y a la protección de datos personales en posesión del gobierno, los ciudadanos deben tratar de, con las restricciones, hacer «lo más posible. Y allí se necesita imaginación, se necesita un deseo de no subordinación».
«A veces pensamos que realmente todo lo que dice la Federación hay que obedecerlo a pie juntillas. En realidad hay márgenes de acción y se puede potenciar en favor del ciudadano el acceso a la información. La tarea hoy es mucho más aplicada. Sin lugar a dudas, siempre es más fácil subirse a una ola que va hacia delante que tratar de evitar la resaca», prosiguió.
«Estamos en una época de regresión y dentro de eso creo que los estados se van a distinguir por aquellos que trataron de hacer lo mejor posible versus aquellos que trataron de retroceder en lo más posible», sostuvo la expresidente del IFAI, enfatizando que en los órganos garantes va a suceder lo mismo, ya que si bien en su gran mayoría están obligadas a depender de la contraloría «lo que en sí mismo genera un conflicto de interés, porque el vigilado y el vigilante están en una misma oficina», también pueden «encontrar espacios de autonomía, espacios de autoridad y sobre todo tener siempre en la cabeza la posibilidad y la obligación de defender la garantía humana a lo más posible».
Marván enfatizó que la regresión no inició en 2024, sino desde 2018 con la creciente reserva de información bajo el argumento de seguridad nacional, situación que —dijo— se profundizó al trasladar obras como el Tren Maya al Ejército. Frente a ello, sostuvo que Chihuahua tiene hoy una oportunidad histórica: distinguirse como un estado que protege el derecho a saber, o bien retroceder incluso más que la Federación.



