El secretario del Ayuntamiento, Roberto Fuentes, destacó la necesidad de que el crecimiento urbano en la capital se oriente hacia un modelo compacto y vertical, con el fin de reducir los costos de operación de la ciudad y garantizar un desarrollo sostenible.
Explicó que el crecimiento horizontal desmedido incrementa los gastos públicos en servicios como recolección de basura, alumbrado, agua potable, drenaje y seguridad, lo que eleva el llamado “costo ciudad” para toda la población. “Por eso, las ciudades modernas tienden a desarrollarse de forma vertical y continua, evitando extenderse más allá de lo necesario”, apuntó.
Fuentes señaló que, con la séptima actualización del Plan de Desarrollo Urbano, se busca evitar el crecimiento desordenado y promover la continuidad territorial. Esto implica que los nuevos fraccionamientos se desarrollen de manera adyacente a la mancha urbana, evitando la especulación y los vacíos entre zonas habitacionales.
Aunque reconoció que la redensificación puede generar tensión social por la concentración poblacional y la presión sobre la infraestructura existente, subrayó que este modelo es el que recomienda ONU-Hábitat, al priorizar la eficiencia, la movilidad y el aprovechamiento responsable del suelo.



