El encargado del despacho de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Alejandro Carrasco, informó que el exgobernador César Duarte Jáquez fue víctima de una presunta vigilancia ilegal por parte de autoridades estatales, a pesar de no haber sido exonerado del delito de peculado.
De acuerdo con la recomendación emitida por la CEDH, tanto la Fiscalía General del Estado (FGE) como la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE) habrían mantenido una doble supervisión sobre Duarte, quien actualmente porta un brazalete electrónico como medida cautelar para garantizar que no evada el proceso judicial en su contra.
Carrasco explicó que el exmandatario presentó una queja en 2024, señalando la presencia constante de vehículos de la Agencia Estatal de Investigaciones y de cámaras móviles conocidas como “escorpión” en el fraccionamiento donde reside. También denunció haber sido seguido de manera riesgosa al salir de su domicilio, hechos que la CEDH determinó como una violación a sus derechos humanos.
La investigación del organismo confirmó que uno de los vehículos involucrados pertenece a la Agencia Estatal de Investigaciones, lo que evidencia el uso indebido de recursos públicos para realizar una vigilancia adicional, pese a que Duarte ya es monitoreado por el área de Servicios Previos al Juicio del Poder Judicial, encargada de supervisar el brazalete electrónico.
Carrasco señaló que esta doble vigilancia constituye una dilapidación de recursos públicos, al precisar que la recomendación no se relaciona con la culpabilidad o inocencia del exgobernador, sino con el manejo irregular de las instituciones involucradas.
Entre las medidas establecidas en la recomendación se ordena brindar atención médica o psicológica a Duarte, si así lo solicita, inscribirlo en los registros estatal y nacional de víctimas por violación a derechos humanos, asi como capacitar a los servidores públicos implicados para evitar que este tipo de prácticas se repitan.