Un auténtico despropósito la asamblea de renovación de la D-IV-1 de Jubilados de la Sección 42; al final anulan la elección porque hubo más votos que asistentes y toda clase de señalamientos

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Tremendo batidero el que se organizó este viernes en la asamblea para la renovación de la Delegación D-IV-1 de Jubilados de la Sección 42 del SNTE la cual de plano fue un despropósito de principio a fin y tuvo de todo, ausencias al momento del pase de lista de los integrantes de las planillas, ausencia de control de registro de asistentes, denuncias de supuestos votos dobles y de personal en activo, votos para una planilla de Primarias -que obvio no participaba en este proceso-, gente llegando a la 1 de la tarde exigiendo poder ejercer su derecho al voto y al final el despropósito de alrededor de 60-64 votos más emitidos que asistentes registrados. Como no podía ser de otra forma, la elección tuvo que ser anulada, con el compromiso de volver a celebrarla en fecha aún por determinar, y pone en entredicho el desempeño de la mesa de debates, presidida por Gabriela Domínguez y copresidida por Rosa Urbina, que con todo y llevar un buen número de asambleas previas y el adendum que pateó la asamblea por más de un mes, no logró sacar adelante la asamblea. El proceso, que inició a las 10.10 y concluyó, mal, momentos antes de las 14:30 horas, no dejó satisfecha a ninguna de las tres planillas contendientes, pone entredicho y ensucia el proceso de renovaciones, y queda en vilo hasta que el Comité Ejecutivo encabezado por Manuel Quiroz Carbajal emita una nueva convocatoria y fije una nueva fecha, para lo cual sí habrá de ser una convocatoria más concreta y minuciosa, y con más organización y control. A continuación se comparten las versiones de varias planillas contendientes.

Desde el arranque empezaron a trascender los primeros reportes de incidencias en la Asamblea para el relevo de la Delegación D-IV-1 de Jubilados celebrada en el auditorio de la Sección 42 después de que a la planilla Xti, al momento del pase de lista le faltaran dos integrantes. Asistentes señalaron que al momento del pase no se encontraban Toribio López Feliz, registrado como suplente de Organización, ni María Guadalupe Espino Carpio, quien figuraba en el registro para Orientación Ideológica y Sindical. Aseguran que la mesa lo sometió a votación y los asistentes apoyaron dar la oportunidad de cambiar a los ausentes, «no aceptó la mesa y quiso repetir la votación y la abuchearon». Mientras algunos señalan que a dicha planilla se la debía haber eliminado del proceso desde un primer momento y no dar pie a la sustitución de los ausentes o a su llegada tardía respecto a la hora de la convocatoria, otros defienden que es un derecho estatutario, que toda planilla tiene derecho estatuario de suplir, renovar o hacer movimientos mientras está el registro y antes de iniciar la votación.

Tras esa acalorada discusión y demora, prosiguió el proceso y ahí siguen las diferentes versiones. Mientras unos defienden que la mesa no cantó números de votos, pero que en dicho conteo de la mesa sí habría ganado la Planilla Bienestar, encabezada por Norma Irene Leyna Arispe, otros sostienen que sí se dieron votos con la Planilla Bienestar al frente con 163 votos, seguida de la Planilla Xti -la identificada como contraria al actual Comité Ejecutivo-, encabezada por Laura Irene Dino Morales con 144 votos y en tercer lugar la Planilla Unión -la oficialista-, encabezada por Karl Porras Porras, con 129 votos.

Precisamente, simpatizantes de esta última criticaron lo desaseado y escasez de control y cuidado en el proceso, denunciaron que les fueron anulados 22 votos a su favor porque en la papeleta ponía «Unidad» en lugar de «Unión» o directamente el nombre del profesor Karl Porral. Asimismo, aseguraron que se habrían contabilizado del orden de 64 votos más respecto a la asistencia contabilizada en el registro, que había gente que llegaba cerca de las 13 horas exigiendo votar, que habría habido acarreo, votos dobles, mañas de los contrincantes para ganar a toda costa y que incluso votaciones de compañeros de Primarias, que nada tenían que ver con el proceso de la D-IV-1 de Jubilados. De hecho, refirieron que hubo quienes votaron por la planilla «Ruta» correspondiente a una delegación de Primarias. Un despropósito.

Mientras, afines a la planilla Xti compartieron su propia versión de lo acontecido. Empezaron señalando que «al llegar tenías hojas donde se anotaba los asistentes. Al inicio no pasan lista, arrancan y dan por instalada la asamblea, eligen la mesa de los debates, un secretario y dos escrutadores, se dan los informes respectivos, abren el registro de planillas, antes de iniciar la votación se denuncia que a la planilla de Laura le faltan dos integrantes, la presidencia debe cuestionar si no participan o suplen los compañeros, pero no, somete a votación si se le niega la participación o si puede poner otras personas, se vota que se le de tiempo para poner otra, algunos empiezan a gritar y dice la presidenta, bueno ¿quieren que lo sometamos a votación otra vez? Y la gente le chifla y grita, en esa discusión llegaron los dos integrantes».

«Arranca la votación, un sonido del demonio y no se entendía, seguían llegando compañeros a votar y no se terminaba, entraban , pasaban a la mesa de los debates, se anunciaba y los dejaban votar ya sin anotarse en listas en la entrada. Se impacienta la presidenta Gabriela Domínguez y cierra de tajo la votación con el poder de decir, soy la presidenta, sé que debo permitir que voten todos los que lleguen, pero ya son muchos, cierra y se inicia el conteo», prosiguen, añadiendo que, según su parecer, «la votación debe ser como en las constitucionales, mientras haya gente en la fila seguir».

Advierten que hay mas votos nulos que la diferencia entre las planillas, «no aceptan revisar los votos una vez más y dice la presidenta: existen mas votos que los anotados en las listas, y como presidenta declaro nula la asamblea y se convocará una vez más a elección, y se armó un relajo».

El resultado, que si de por sí estaba caliente el proceso, habrá un segundo round, aún con fecha por determinar y a la espera de que los términos fijados en la nueva convocatoria sean más claros.