Chihuahua.- Aarón Torres, padre de Katherine, se manifestó a las afueras de la Ciudad Judicial denunciando irregularidades en un proceso de violencia familiar. Torres afirma que tiene la custodia compartida de su hija con su expareja, Johana, pero que desde hace más de 120 días no puede ver a la menor. Según su testimonio, la madre de la niña interpuso una denuncia en su contra por violencia familiar, a pesar de que él cuenta con reportes que demuestran que su hija llegó golpeada a su cuidado.
La denuncia de Torres indica que, tras la denuncia de laa madre de la pequeña, se le otorgaron órdenes de protección a la niña contra su madre. Sin embargo, se negó a entregar a la niña, alegando la denuncia interpuesta contra Torres. Señaló que pesar de que el juzgado ha intentado notificarla para una audiencia, ésta no se ha presentado, logrando que la audiencia se difiera hasta el 1 de octubre. Torres enfatizó que el juzgado nunca le ha suspendido las visitas a su hija y que la custodia es compartida.
El manifestante acusó a las autoridades de encubrimiento, señalando además a la organización Revolución Atena, de haber difundido falsas acusaciones en su contra, calificándolo de agresor vicario. Él niega estas acusaciones, afirmando haber asistido solo una vez a un evento de la organización para informarse sobre la violencia vicaria, concepto que se le intenta atribuir falsamente.
El proceso legal contra Torres por la denuncia de violencia familiar ha tenido un curso irregular, según denunció, ya que inicialmente fue declarado sin vinculación a proceso, pero posteriormente se presentaron nuevas pruebas. Agregó que en una audiencia reciente, las abogadas de su expareja solicitaron una dilación para incluir a la niña como víctima, a pesar de que en la carpeta de investigación inicial no figuraba como tal. Torres considera que esta inclusión es una maniobra para justificar la retención de la niña por parte de su madre.
La situación se complica aún más ya que supuestamente golpeó a su hija de 3 años, situacion que Torres niega rotundamente, señalando que su hija aún no ha sido sometida a evaluaciones psicológicas debido a su corta edad.
Aarón Torres finaliza su testimonio exigiendo justicia, no solo para él, sino también para su hija, a quien lleva más de 120 días sin ver. Considera que el sistema legal está fallando en su deber de proteger a los niños y que la falta de notificación a su ex pareja y la lentitud del proceso judicial están contribuyendo a la prolongación de esta situación.
