Chihuahua ha crecido rápido y se ha expandido hacia colonias periféricas, dejando zonas alejadas con cobertura limitada de transporte público. El sistema favorece a quienes cuentan con automóvil, mientras que quienes dependen del camión enfrentan trayectos largos, esperas prolongadas y unidades con poca accesibilidad.
Según el Plan de Movilidad Urbana Sustentable (PSMUS) del IMPLAN:
- La ciudad cuenta con 28 rutas y 459 unidades, muchas con más de 15 años de antigüedad.
- Algunas colonias periféricas están a más de 3 kilómetros de la ruta más cercana.
- El 42% de los viajes supera los 30 minutos de espera.
Estas cifras reflejan que el transporte colectivo no logra atender la demanda de manera eficiente ni segura.

Experiencia de los usuarios
Una ciudadana que recorre diariamente las rutas Dale y Circunvalación 2 comparte su experiencia:
“En la mañana casi no espero porque ya le tengo contada la ruta, pero si salgo después de las 10 he tardado hasta 40 minutos en el Dale. En la Nueva España, cerca del ViveBus (Bowí), es donde más tardo para regresar a casa”.
Los retrasos y la falta de frecuencia no solo generan pérdida de tiempo y productividad, sino que afectan la vida social y económica de los habitantes, sobre todo de quienes no cuentan con otra alternativa de transporte.
Barreras para personas con discapacidad
El Reglamento para la Inclusión y Accesibilidad de las Personas con Discapacidad del Municipio de Chihuahua establece que:
- Todas las obras públicas y remodelaciones deben incluir facilidades para la integración de personas con discapacidad (Artículo 9, Capítulo IV).
- Banquetas, rampas, cruces peatonales y áreas de descanso deben cumplir medidas mínimas: anchura de 1,50–2,50 m, pendientes máximas de 8–15%, textura antiderrapante y señalización adecuada.
- Las unidades de transporte deben garantizar acceso seguro, espacio para sillas de ruedas y señalización visual y sonora.
En la práctica, muchas calles, paradas y autobuses carecen de estas adaptaciones, limitando la movilidad y autonomía de las personas con discapacidad. Esto genera dependencia de familiares, taxis o plataformas privadas, aumentando la desigualdad.

Impacto social y económico
El tiempo promedio que los usuarios pasan en traslados puede superar 1 hora y 30 minutos diarios, reduciendo productividad y oportunidades educativas. Para las personas con discapacidad, la falta de accesibilidad implica menor independencia y participación social.
Además, la expansión urbana ha dejado zonas periféricas con menos rutas y unidades obsoletas, incrementando el tiempo de espera y el desgaste físico de quienes no tienen automóvil.
Alternativas propuestas por el IMPLAN
Para mejorar la movilidad y la inclusión, el IMPLAN propone:
- Rutas frecuentes y confiables, aumentando unidades y reduciendo tiempos de espera.
- Infraestructura peatonal y paraderos accesibles, cumpliendo las medidas del reglamento.
- Intermodalidad, integrando camión, bicicleta, taxi y plataformas digitales.
- Rutas troncales prioritarias, conectando zonas periféricas con el centro y nodos estratégicos como el aeropuerto y el norte de la ciudad.
- Unidades adaptadas, con rampas funcionales, espacios para sillas de ruedas y señalización adecuada.
- *Revisión de tarifas equitativas, alineando costos con mejoras concretas en la cobertura y calidad del servicio.
Aunque el transporte público es responsabilidad del Gobierno del Estado, el Gobierno Municipal de Chihuahua se ha comprometido a apoyar con todo lo necesario para mejorar rutas, infraestructura y accesibilidad, buscando reducir tiempos de espera, aumentar la confiabilidad y garantizar comodidad y seguridad para todos los usuarios.
