Aquiles Serdán.- Este domingo, con el corazón por delante y los tenis bien puestos, más de 600 personas se dieron cita en los terrenos donde se construye la Basílica de Guadalupe para correr, convivir y creer. Así se vivió la primera edición de la carrera NICAN RUN, un evento que no solo reunió a atletas y familias de distintos municipios del estado, sino que sembró algo más profundo: un espíritu de unidad que dejó huella.
Desde temprano, los corredores comenzaron a llegar, entre emociones compartidas y la alegría de ser parte de algo que apenas empieza. Las distancias de 3K, 5K y 10K se convirtieron en el escenario perfecto para recorrer juntos no solo un camino deportivo, sino un trayecto simbólico hacia la esperanza. Cada paso fue una forma de apoyar la construcción de la Basílica, de conocer lo mucho que se ha avanzado en estos años de trabajo, y también de llevarse algo vivo a casa: una planta endémica entregada a cada participante, como recordatorio de que esta causa también cuida la tierra.
La ceremonia de arranque estuvo marcada por un ambiente festivo y espiritual. El padre Ernesto Guerrero Bernal, rector de la Basílica, fue quien dio el banderazo inicial y, en un emotivo mensaje, agradeció a Dios, a la Virgen de Guadalupe y a todos los presentes por creer en este sueño colectivo. Sus palabras tocaron corazones al recordar que esta carrera no es solo un evento, sino un paso más hacia los 500 años de las apariciones de la Morenita del Tepeyac. Agradeció con calidez a las autoridades presentes, especialmente a la presidenta municipal de Aquiles Serdán, Teresa Erives, por todas las facilidades brindadas; al doctor José Ruiz Novoa, director de Asuntos Religiosos del Gobierno del Estado; al licenciado Manuel Rangel, titular de Asuntos Religiosos del municipio de Chihuahua; así como a los generosos patrocinadores, a los comunicadores, a los voluntarios, y al gran equipo de la Basílica de Guadalupe, a quienes llamó —con cariño y orgullo— su segunda familia.
Y como en toda carrera, hubo también quienes cruzaron la meta con paso firme y destacado. En la categoría 10K, rama femenil, el primer lugar fue para Mayra González Bautista, seguida por Marisa Adriana Lafón Álvarez en segundo lugar, y Gloria Quintero Hernández en tercer lugar. En la rama varonil, el primer sitio lo obtuvo Ernesto Yobani Moreno, mientras que el segundo y tercer lugar fueron para David Aarón Piñón Esquivel y Mateo González Bautista, respectivamente. A todos ellos, nuestro reconocimiento y aplauso.
La Nican Run nace con vocación de quedarse. Con la ilusión de repetirse cada año, creciendo paso a paso como lo ha hecho este gran proyecto. Porque cuando se corre con el alma, cuando se corre por una causa que toca el corazón, se vuelve imposible no querer volver. Y porque, al final del día, todos necesitamos algo que nos recuerde que vale la pena seguir soñando juntos.