


Jahir Rogelio Escalante Villa, estudiante de la Universidad Pedagógica Nacional del Estado de Chihuahua (UPNECH), Campus Nuevo Casas Grandes, inició un plantón de 24 horas a las afueras de la institución, denunciando que autoridades universitarias le negaron la reinscripción pese a contar con una suspensión provisional otorgada por un juez federal para garantizar su derecho a la educación. Jahir inició su plantón ayer martes a las 16 horas, lo mantendrá hasta las 16 horas de hoy miércoles, y si no hay respuesta para entonces, un aviso o un compromiso en físico -lo cual hasta las 11:25 de este miércoles no ocurría- , levantará el plantón, pero a partir de mañana iniciaría una protesta en Recaudación de Rentas con apoyo de pancartas , compañeros y ciudadanos.
El joven, quien además es presidente del Comité Estudiantil, denunció públicamente que la rectora de UPNECH, Graciela Aída Velo Amparán, y la directora del campus, Edna Marisol Peñuelas, han desobedecido la resolución judicial que ordena su reincorporación al programa académico del cual fue separado, presuntamente de manera arbitraria.
“Estoy aquí por una causa justa. Me expulsaron sin motivo, sin derecho a audiencia, y ahora que tengo un amparo federal que me respalda, la universidad se niega a respetarlo. Esta lucha no es solo mía, es por todos los estudiantes que han sido silenciados por miedo”, declaró Jahir al iniciar su manifestación pacífica.
Acompañado por su madre, académicos y personas solidarias, Jahir señaló que ha sido víctima de violencia institucional desde enero de 2024, cuando comenzó a denunciar presuntos actos de corrupción y abuso de poder al interior de la universidad. Asegura que su expulsión es una represalia por haber señalado actos indebidos, entre ellos la circulación de un video donde supuestamente aparece una docente en un acto de robo, hecho del que fue falsamente responsabilizado.
Durante su protesta, el joven relató que intentó inscribirse a una beca universitaria, pero se le negó el acceso bajo el argumento de que rectoría no había autorizado su reincorporación, a pesar de haber notificado formalmente el fallo judicial.
“El amparo es claro: me deben restituir mis derechos como estudiante. Sin embargo, en la universidad actúan como si estuvieran por encima de la ley”, acusó.
La madre de Jahir también tomó la palabra, visiblemente conmovida: “Soy madre soltera, hago todo lo posible por sacar a mis hijos adelante. Lo que le están haciendo es injusto. Solo quiero que lo dejen estudiar”.
Jahir también denunció amenazas por parte de la rectora, quien en una asamblea habría advertido posibles acciones legales en su contra. Según relata, estas amenazas se concretaron en su expulsión arbitraria, sin sustento ni pruebas.
El joven exige la destitución de la rectora y la directora del campus, así como una disculpa pública por los daños ocasionados a su persona y a su familia. Además, informó que solicitará la presencia de la Guardia Nacional durante su plantón para garantizar su integridad.
Afirmó que continuará con su lucha hasta que se le permita ejercer su derecho a la educación y que acudirá a instancias estatales para hacer llegar su caso a la gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván.
“Lo que está pasando es grave: una universidad pública está desacatando una orden judicial. No me voy a rendir”, concluyó.
El caso ha comenzado a viralizarse en redes sociales, donde Jahir ha recibido muestras de apoyo de estudiantes, docentes y ciudadanos que exigen una investigación y el respeto al estado de derecho dentro de las instituciones educativas del estado.

