Por: Víctor M. Quintana S.
Nada más para seguir preguntando; ¿Por qué se autorizó la construcción del fraccionamiento de nombre rimbombante “Monte Xenit” sobre terraplenes mal compactados? ¿Por qué se permitió que en la Avenida Hacienda del Valle (o de los Valles?) se haya vendido prácticamente a negocios todo el carril sur a la altura del Wal Mart estrechándola peligrosamente? ¿Por qué el Fraccionamiento El Campanario no tiene parques ni espacio para instalaciones comunitarias? ¿Por qué se construyeron fraccionamientos en el sur oriente de Chihuahua sobre terrenos contaminados con metales pesados de la Fundición de Avalos?
Porque en esta ciudad desde hace décadas, fraccionadores y autoridades se apegan estrictamente a la ley…del máximo lucro. La ganancia sobre todas las consideraciones, por más que los negociantes se presenten como “desarrolladores” inmobiliarios y el gobierno municipal presuma sus logros hasta en la misma Basílica de San Pedro.
El máximo lucro como divisa no dicha de la construcción de la ciudad ha sido denunciado una y otra vez por organizaciones como “Salvemos los Cerros de Chihuahua” pero su voz ha clamado en el desierto (pavimentado y fraccionado). Ahora, las lluvias han deslavado la presunta legitimidad de los negociantes urbanísticos. Y “Salvemos los Cerros” ha publicado un fundamentado y contundente informe para demostrar con evidencia técnica que las inundaciones y desastres que se han presentado por el temporal lluvioso fueron provocados por la urbanización descontrolada de las cuencas altas y zonas de captación de agua.
Sus argumentos: la transformación de suelos naturales en superficies impermeables (cemento, asfalto, techos) altera el régimen hidrológico de una cuenca: el agua ya no se infiltra y se incrementan el volumen y la velocidad de los escurrimientos, que rebasan la capacidad de las obras hidráulicas existentes y hacen crecer exponencialmente el riesgo de inundación.
Esto se demuestra en los siguientes casos debidamente documentados: Casos documentados: en la cuenca del Arroyo La Cantera la urbanización crece del 2.15% en 1969 y llegará a 51.74% en 2040. El caudal máximo ha aumentado en un 238%: de 13.48 a 45.62 metros cúbicos.
Por otro lado, ya está urbanizado más del 85% de las cuencas de los arroyos Magallanes, Saucito, Concordia, La Canoa, Galera Sur y Norte y Plaza de Toros.
La evidencia técnica de todo esto la proporciona la brindan el Informe del Instituto Municipal de Planeación 2024, págs. 89-90: “El cambio de uso de suelo generado por la urbanización […] aumenta el coeficiente de escurrimiento, incrementando el volumen y el caudal máximo de escurrimiento, así como el tiempo en que estos se presentan”.
Por otra parte el Atlas de Riesgos del Municipio de Chihuahua (2022) afirma que el desarrollo urbano sube de nivel en la cuenca, ocupando zonas de riesgo creciente y reconoce que los desastres son consecuencia de falta de planeación y de integración ecológica de los arroyos. Los escurrimientos naturales descienden desde las sierras hacia el centro de la ciudad. La urbanización ha bloqueado estos cauces, creando cuellos de botella hidráulicos.
Por eso es importante que nos sumemos a las exigencias de “Salvemos los Cerros de Chihuahua”:
· Que se declare una moratoria inmediata a desarrollos inmobiliarios en zonas de cuenca alta.
· Que se emprenda la restauración ecológica de cauces de arroyos y áreas de captación del agua.
· Que se revisen los permios de cambio de uso de suelo otorgados sin estudios hídricos.
· Que se responsabilice legalmente a las autoridades y desarrolladores por los daños prevenibles provocados.
· Que se integren la infraestructura verde (casi inexistente) y sistemas de captación natural al modelo urbano.
Información a la ciudadanía, rendición de cuentas, responsabilización de autoridades y fraccionadores.
Una tarea inmediata para las y los regidores, las y los diputados. Que cumplan.
Postdata incómoda: Para no variar: ¿por qué desde que se construyeron naves industriales sobre la Avenida Fuerza Aérea Mexicana, junto al puente del Chuvíscar se hacen lagunones en todo el arroyo oriente-poniente de la avenida haciendo casi imposible la circulación? ¿Qué se ha hecho al respecto?