Intercambio académico revela desafíos y oportunidades en la enseñanza de las ciencias
La alumna Luisa Mariana Valverde Quiroz de quinto semestre del Doctorado en Educación, Artes y Humanidades de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Chihuahua, concluyó su estancia académica en la Universidad de Castilla-La Mancha, España, gracias a una beca de movilidad otorgada por la Asociación Iberoamericana de Posgrado. Su participación forma parte de un proyecto de investigación enfocado en la promoción de vocaciones científicas desde edades tempranas.
La estancia tuvo lugar en el mes de junio de este año y fue posible gracias al respaldo de la Facultad de Filosofía y Letras, así como a la colaboración de la Dra. Raquel Fernández, académica de la Universidad de Castilla-La Mancha.
Durante su visita, Mariana tuvo la oportunidad de integrarse a diversas actividades académicas: entrevistas con docentes, visitas a laboratorios de física y matemáticas, observación de clases en secundaria y bachillerato, y reuniones con especialistas en educación científica.
“Fue un intercambio muy enriquecedor que me permitió analizar las actitudes hacia las ciencias en estudiantes y docentes, identificar variables que influyen en la motivación hacia asignaturas como matemáticas, química o biología, y comparar contextos educativos entre México y España”, explicó.
Su proyecto de tesis, titulado Diseño de modelo de Promoción científica a temprana edad, busca comprender qué recursos, metodologías y estrategias pueden ayudar al profesorado a despertar mayor interés en las ciencias desde la educación básica y media superior.
Como resultado de esta estancia se creará una publicación conjunta con la Dra. Fernández, que contraste datos obtenidos en México con los hallazgos recabados en España, y ofrecer propuestas que fortalezcan la enseñanza científica desde una perspectiva crítica, incluyente y contextual.
“Estoy profundamente agradecida con mi facultad, con el programa de posgrado y con las instituciones que hicieron posible esta experiencia. Fue un viaje que no solo enriqueció mi investigación, también me transformó como persona. Conocí un país, una cultura y una comunidad científica que abrió las puertas para construir algo más grande: conocimiento que conecta realidades y genera impacto”, concluyó.
Esta experiencia evidencia el potencial de las y los jóvenes investigadores chihuahuenses en el ámbito internacional y subraya la importancia de tender puentes entre universidades para fomentar una educación con perspectiva global.