Por: Luis Andrés Rivera Levario, vocero de Salvemos los Cerros de Chihuahua
Tenemos que decirlo como es: las inundaciones recientes en Chihuahua no fueron “desastres naturales”. Fueron provocadas. Y lo peor es que ya sabíamos que iba a pasar. Lo han dicho los expertos, lo ha advertido el propio municipio y lo hemos señalado desde la ciudadanía una y otra vez. Pero nada cambia, y cada año llueve sobre mojado—literal y políticamente.
Modificar los suelos de recarga hídrica —los cerros, cañadas, tierras agrícolas y laderas que captan e infiltran el agua— aumenta el caudal de los arroyos y, con ello, el riesgo de inundaciones y deslaves. Las lluvias no son el problema. El problema es que la ciudad ya no tiene por dónde respirar.
En lugares como Praderas del Sur y Privadas del Sur, cerca de avenida Equus, el agua arrasó con todo: una Bodega Aurrera, el Cecytech 20, calles completas y casas que de por sí ya estaban mal ubicadas. ¿Por qué pasó esto? Porque el canal pluvial construido para “solucionar” el problema del escurrimiento ni siquiera sigue el cauce natural del agua, como puede verse fácilmente si uno compara el trazo con la cartografía hidrográfica del INEGI. Y eso es gravísimo. No sólo porque los cauces naturales son bienes de la nación, sino porque cumplen una función vital en el equilibrio ecológico del territorio. Desviarlos, cubrirlos o construir encima de ellos es una irresponsabilidad que termina costando vidas y patrimonio.
Pero eso no es todo. Lo más grave, desde mi perspectiva, es la urbanización masiva de suelos agrícolas en las partes altas del sur de la ciudad. Esas tierras, que antes permitían que el agua se infiltrara y recargara nuestros acuíferos, hoy están cubiertas de concreto y asfalto. ¿Qué pasa entonces? Que el agua ya no entra al subsuelo, se queda en la superficie, corre con más velocidad y más volumen, y termina en las colonias más vulnerables.
Esto genera un doble desastre: por un lado, nos estamos quedando sin agua en el futuro. Por otro, las lluvias que antes eran benéficas ahora se convierten en amenazas para la protección civil. Y todo porque aquí no se respeta ningún tipo de ordenamiento ecológico del territorio. Porque las autoridades permiten que se construya donde sea, y porque se sigue pensando la ciudad como un negocio, no como un espacio para vivir con dignidad.
Lo más indignante es que los propios documentos del municipio lo confirman. El informe “Integración del análisis de riesgo y resiliencia hídrica” del IMPLAN (agosto 2024), señala que el cambio de uso de suelo ha incrementado de manera alarmante los caudales máximos en arroyos como La Cantera. De hecho, según ese estudio, el caudal de una tormenta “normal” (de dos años de retorno) se ha más que triplicado desde 1969. Y eso es apenas una muestra de lo que está ocurriendo en decenas de cuencas.
Por si fuera poco, el Atlas de Riesgos 2022 del municipio advierte que las obras hidráulicas están rebasadas y que muchas fueron construidas con cálculos de hace décadas, cuando el suelo todavía tenía capacidad de infiltración. Hoy, la ciudad es prácticamente impermeable.
Y aun con todos estos datos sobre la mesa, las políticas públicas siguen ignorando lo más básico: que sin territorio sano no hay ciudad posible. Que no se puede seguir urbanizando las cuencas, ni tapando los arroyos, ni desmontando los cerros sin consecuencias.
La raíz de todo esto está en un modelo de desarrollo excluyente y discriminatorio, donde las decisiones se toman sin considerar el bienestar real de la mayoría. Donde se privilegian los intereses inmobiliarios y se relega a la clase trabajadora a vivir en zonas de riesgo, sin voz y sin agua.
Hoy, más que nunca, necesitamos participación ciudadana en la toma de decisiones urbanas. Lo que estamos viendo es apenas una muestra de lo que el cambio climático puede traer si seguimos por este camino. Es hora de defender el agua, los cerros, los cauces. Porque no se trata sólo de resistir las lluvias: se trata de asegurar que las y los chihuahuenses tengamos dónde y cómo vivir dignamente en este territorio que compartimos.