-Reformas del gobierno permiten la manipulación de datos y el control absoluto sobre la política social.
El Senador Mario Vázquez Robles denunció que con la desaparición del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), Morena busca no sólo suprimir un organismo autónomo, sino consolidar un poder absoluto que le permita manipular la narrativa sobre la pobreza en México. “El oficialismo legisla a la carrera y de espaldas a la ciudadanía, sin abrir el debate ni escuchar a expertos”, acusó.
“Las reformas a la Ley General de Desarrollo Social, la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, y la Ley General de Contabilidad Gubernamental, impulsadas por Morena no solo liquidan al Coneval, sino que refuerzan al poder sin proteger los derechos de los mexicanos ni el estado de derecho”, señaló el legislador panista.
Vázquez advirtió que esta reforma es una pieza más en la estrategia del régimen para eliminar contrapesos y organismos autónomos, mientras se implementan mecanismos de control y vigilancia sobre la población. “No estamos hablando de eficiencia o ahorro, estamos hablando de control absoluto: no es simplificación, es concentración de poder”, agregó.
Asimismo, recordó que la aniquilación del Coneval ya había sido decidida en diciembre, cuando se reformó el Artículo 26 constitucional, y lo que hoy se discute es su despojo de funciones, pese a que el INEGI no es un organismo diseñado para evaluar políticas públicas. “Esto no solo pone en peligro la medición real de la pobreza, sino que borra toda crítica integral a la política social”, aseguró el legislador por Chihuahua.
Vázquez Robles explicó que, con la desaparición del Coneval, se coarta la participación ciudadana y se cierran los espacios de contraste en la evaluación de políticas públicas. “Lo que está en juego es un monopolio sobre la pobreza, donde el oficialismo elimina cualquier contrapeso técnico que no le convenga”.
Finalmente, el senador dejó claro que desde el PAN se oponen rotundamente a esta reforma, calificándola de “oscurantista” y “diseñada para controlar la narrativa, silenciar la evidencia y esconder los fracasos del gobierno”. “Ésta no es una reforma para mejorar la política social; es una reforma para subordinarse al poder político”, concluyó Vázquez.
