Ciudad de México.– Colectivos de víctimas, familias de desaparecidos, periodistas desplazados y defensores de migrantes, encabezados por figuras como Ceci Flores, Adrián LeBarón y otros miembros de su comunidad, exigieron a la presidenta Claudia Sheinbaum la renuncia inmediata del senador Gerardo Fernández Noroña como presidente de la Mesa Directiva del Senado y como legislador, acusándolo de agraviar a quienes más han sufrido por la violencia y el desarraigo.
En una carta firmada por más de 30 personas, entre ellas madres buscadoras y activistas, denuncian que las recientes declaraciones de Noroña —particularmente las relacionadas con la migración y las remesas— son no solo insensibles, sino que también ponen en riesgo el sustento de millones de mexicanos que viven fuera del país y apoyan a sus familias desde el extranjero.
«Los mexicanos merecemos una disculpa. No puede seguir teniendo voz la burla, la indiferencia y la división», señala el documento difundido por Adrián LeBarón en redes sociales. En él se detalla que las palabras del senador no solo hieren a las familias de los más de 128 mil desaparecidos, sino también a comunidades migrantes que sostienen la economía de México con su trabajo y remesas.
Las críticas se agudizaron luego de que Noroña se burlara del senador republicano Erick Schmitt, por proponer el incremento a las remesas, lo que fue interpretado como una provocación. Además, los firmantes denuncian en Noroña un tono de desprecio hacia los migrantes y las víctimas, evidenciado en sus discursos cargados de arrogancia, indiferencia y desprecio al dolor ajeno.
“Sus palabras nos duelen, dividen y, peor aún, traicionan el mandato de representar con dignidad a los mexicanos”, señala la carta dirigida a Sheinbaum, en la que también se expresa preocupación por el mensaje que se envía desde la dirigencia del Senado en un país marcado por la violencia, la desaparición forzada y la impunidad.
Los firmantes apelan directamente a la presidenta, a quien reconocen como una mujer que ha prometido actuar con sensibilidad hacia las víctimas y los más vulnerables. Le piden que escuche el “clamor de las madres que buscan a sus hijos”, de quienes han huido de la violencia, y de quienes se sienten hoy traicionados por el Estado mexicano.
“No se trata de venganza, se trata de justicia y de dignidad”, sostienen. “El pueblo pone, el pueblo quita”, remarcan al cierre del documento, recordando que la confianza ciudadana en las instituciones no puede seguir siendo socavada por figuras que lastiman el tejido social con sus palabras.