Reconoce Dorados a sus leyendas en serie retro

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-Jimmie Collins figura en la lista; además se realizó una mención especial al legendario chihuahuense Héctor Espino

Chihuahua, Chih.- (Almer Soto – Prensa – Dorados) 3 de junio.- Los Dorados de Chihuahua realizaron un homenaje a sus mejores peloteros en el marco del 100 aniversario de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), en la serie retro que se llevará a cabo hasta el 12 de junio.

El histórico Jimmie Collins fue elegido como la leyenda de la novena dorada, a su vez, como homenaje especial se incluyó al legendario jugador chihuahuense Héctor Espino, quien a pesar de no jugar con el conjunto dorado, es un referente tanto del deporte en el “Estado Grande” como en el beisbol a nivel nacional.

Además los actuales jugadores saltaron al primero de la serie en contra de Caliente de Durango en el Estadio Francisco Villa, con el uniforme conmemorativo portando los apellidos de los elementos más representativos en las diversas épocas de los Dorados en la LMB.

El reconocimiento incluye a los jugadores de cuadro: Jaime López Félix y Francisco Méndez, mismos que figuraron en la primera colchoneta, Reyes Torres uno de los mejores segunda base, a su vez, Joe Lendon Brookins en la tercera almohadilla, aunado al nombre de Benji Gil en el campo corto. Como bateador designado se incluye a Ramón Orantes.

En los jardines, aunado a la leyenda y miembro del Salón de la Fama, Jimmie Collins, también se realizó el honor tanto a las figuras de Ángel Bravo, Curtis Moore y Demond Smith.

Por su parte, los lanzadores laureados son: Norman McRae, Ramón Guzmán, Eduardo Acosta, René Chávez, Gabriel Martínez, Máximo De La Rosa, Nelson Figueroa y Mac Susuki.

Entre los mánagers reconocidos destaca Miguel “Pilo” Gaspar, quien además de ser uno de los primeros jugadores de los Dorados en la expansión de 1973, dirigió posteriormente a la División del Norte. Del mismo modo, el manejador Francisco “Paquín” Estrada, al llevar a la novena chihuahuense a su primera incursión dentro de los playoffs en la historia del equipo en 2008.

Leyenda: Jimmie Collins
Homenaje: Héctor Espino
Infield:
Francisco Méndez
Jaime López Félix
Reyes Torres
Joe Lendon Brookins
Benji Gil
Cátcher:
Eduardo “Walo” Rivera
Bateador designado:
Ramón Orantes
Outfield:
Ángel Bravo
Curtis Moore
Demond Smith

Lanzadores:
Norman McRae
Ramón Guzmán
Eduardo Acosta
René Chávez

Gabriel Martínez
Máximo De La Rosa

Mac Susuki
Nelson Figueroa
Mánagers:
Miguel “Pilo” Gaspar
Francisco “Paquín” Estrada

DORADOS DE CHIHUAHUA Y SU HISTORIA EN LA LIGA MEXICANA

Con una herencia que abarca desde su entrada a la Liga Mexicana en 1940, los Dorados personifican la pasión, tradición y la tenacidad que enorgullecen a la entidad de Chihuahua.

A través de las décadas el “Estado Grande” se ha caracterizado por su frenesí derivado del juego de pelota, a su vez, el nombre de Dorados ruge a nivel nacional como un estandarte de calidad.

Fue en el año de 1936 el surgimiento del beisbol en la región de manera organizada, aunque sería hasta 1940 cuando nació el primer equipo profesional de los Dorados de Chihuahua al incursionar en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) tras adquirir a la franquicia de Gallos de Santa Rosa, Veracruz.

A pesar de una campaña registrando más derrotas que victorias, la primera experiencia plantó las semillas de lo que se convertiría en una rica historia de beisbol en Chihuahua.

Segunda época

Tres décadas después, en 1973, el circuito nacional se expandió a 14 equipos y aparecieron dos novenas del “Estado Grande” con los Dorados de vuelta así como los Indios de Ciudad Juárez.

La equipo chihuahuense fue dirigido por Mario Ruiz y terminó con Mauro Contreras en el timón. Entre lo destacado de la campaña también fue el jardinero Ángel Bravo, quien se llevó el título de bases robadas con 39 bases estafadas.

El primer pelotero de la franquicia, por ser un equipo nuevo, fue el zurdo Jaime López Félix, el cual se convirtió en uno de los jugadores
estandarte de Dorados. En su palmarés en la Liga Mexicana bateó para .309 conectando un total de 1,932 imparables en 1,789 juegos, siendo llamado “Míster Hit”.

En 1974, el equipo fue manejado por Pedro González, mientras que el versátil Ángel Bravo fue el jugador que más figuró al terminar como líder en hits y robos.

A su vez, en el pitcheo brilló uno de los mejores lanzadores que después se convertiría en ídolo. Se trata del diestro estadounidense Norman McRae, dejando foja de 15-9 y 2.89 de efectividad en 30 aperturas, incluyendo tres partidos con pelota de un hit, además completó 18 juegos, misma cantidad que en la temporada de 1973.

El estadounidense participó en cinco campañas con los Dorados alcanzando las 50 victorias con los chihuahuenses, ostentando 2.91 en porcentaje de carreras limpias, viendo acción en 136 encuentros con 119 salidas con 65 juegos completos, 18 blanqueadas y cinco salvamentos, lanzando por espacio de 841 entradas, acumulando 550 ponches.

Para el año de 1975, Dorados tuvo su más cercana posibilidad por clasificar a los playoffs consiguiendo 66 victorias bajo el mando de Miguel “Pilo” Gaspar, aunque el equipo quedó a sólo medio juego de la clasificación.

Del mismo modo, en dicha camada también resaltó otro lanzador de renombre, el derecho Ramón Guzmán, disputando seis campañas al hilo (1973-78), sumando 57 triunfos y 46 juegos salvados con los Dorados en dicho lapso.

Su recta alcanzaba las 98 millas por hora siendo uno de los lanzadores más dominantes, convirtiéndose en coach de pitcheo tras su retiro después de 20 campañas.

Otra figura fue Joe Lendon Brookins jugando para Dorados entre 1975-79, alcanzando más de 500 juegos, pegando 56 cuadrangulares, remolcando más de 300 carreras para el tercera base y jardinero izquierdo.

En 1976 de nueva cuenta el cuadro del norte se quedaría a un paso de la clasificación en una campaña de 67-68 en la División Oeste. Curtis Moore encabezó la Liga Mexicana con 108 carreras anotadas.

Orgullos chihuahuenses y la figura de Héctor Espino Un año más tarde también con Miguel Gaspar como manejador, arribaría a los Dorados el chihuahuense Eduardo Acosta, un serpentinero fino con un slider como su lanzamiento más efectivo.

En el aspecto individual “El Pecoso” Acosta brilló tanto en la justa de verano como en la invernal, siendo electo al Salón de la Fama del Deporte Chihuahuense en 2002.

Entre sus hazañas más loables fue conseguir el primer título de Serie del Caribe para un equipo mexicano junto al pelotero más grande que Chihuahua ha tenido en la pelota profesional, nada más y nada menos que Héctor Espino, el cual sería designado como el Jugador Más Valioso del certamen efectuado en Santo Domingo, República Dominicana.

Tanto Eduardo Acosta como el legendario Héctor Espino expandieron sus conocimientos en la entidad a principio de los años 80´s, llevando sus experiencias desde los más pequeños hasta juveniles y adultos con la finalidad de impulsar el beisbol en todos los niveles.

Para el año de 1978, los Dorados realizaron pretemporada en Acapulco, Guerrero, con un nuevo timonel en escena en la figura del sonorense Ronnie Camacho, recordado como uno de los grandes peloteros de su época al convertirse en el primer y único jugador en establecer un récord de cuadrangulares en una sola temporada en ambas ligas profesionales mexicanas.

Camacho conectó 39 jonrones en la Liga Mexicana en el año de 1963, que por cierto dicho logro fue opacado un año después por el “Supermán de Chihuahua”, Héctor Espino, al pegar 46 cuadrangulares con la franela de los Sultanes de Monterrey.

El orgullo de Chihuahua y el mítico número 21, pulverizó la mayoría de récords de bateo e impuso los propios en la Liga Mexicana. El famoso número portado por Héctor Espino ha sido retirado por todos los equipos profesionales de las Ligas de verano e invierno en México.

Durante la época también figuró el diestro Gaby Martínez, quien debutó en la LMB en 1976 y vistió la franela chihuahuense hasta 1982. Durante su estancia con los Dorados logró un juego sin hit ante los Alacranes de Durango siendo el Estadio Manuel L. Almanza el testigo de dicha hazaña.

El legado de Jimmie Collins

Mientras que la historia del equipo de los Dorados a finales de los años 70´s, se escribiría con una de las temporadas en el rubro individual más fascinantes en el Rey de los Deportes de la mano de un ícono del equipo.

Se trata del estadounidense Jimmie Collins que en 1979 impondría diversas marcas en la justa nacional. El 19 de junio de dicho año, Collins empató el récord al recibir tres bases por bolas intencionales consecutivas en un juego frente a los Tigres.

Otra de sus hazañas fue el cotejo con seis imparables para el estadounidense, una marca igualada en un partido de nueve entradas.

Asimismo, el jardinero de los Dorados fue el campeón de bateo con promedio de .438 al ver acción en 124 partidos, conectando 206 imparables – líder del circuito, con un total de 35 dobletes, seis cuadrangulares y 60 carreras producidas.

Actualmente, el récord de bateo en 1979 de Jimmie Collins es el más alto en la historia de la Liga Mexicana de Beisbol en una campaña de 138 juegos.

Collins jugaría a lo largo de 11 temporadas en el certamen nacional siendo considerado como uno de los mejores bateadores de todos los tiempos con .354 de porcentaje en la LMB.

En todas sus campañas superó los .300 de bateo y en dos de ellas registró más de .400, además también es el tercer mejor bateador de la Liga Mexicana de Béisbol con 4,506 turnos al bat.

Jimmie Collins conectó 1,596 hits, logró 782 carreras anotadas y 608 impulsadas. Su ingreso al Salón de la Fama de la Liga Mexicana se suscitó en el año 2011.

Mientras que en 2024, con el regreso de los Dorados de Chihuahua en la cuarta época en el beisbol de verano, fue uno de los invitados de honor junto a Ramón Guzmán y Eduardo “Walo” Rivera, realizando el lanzamiento de la primera bola en el Estadio Monumental durante la apertura de la serie inaugural en casa el martes 16 de abril ante los Rieleros de Aguascalientes.

Tercera etapa

La tercera época de los Dorados en el mejor beisbol del país esperó por 25 años con el regreso del equipo en el 2007, después de adquirir a los Tuneros de San Luis.

Serían cuatro campañas con una de las novenas más aguerridas en donde se consiguió la ansiada clasificación a playoffs en par de temporadas, aunado a un nuevo recinto como lo es el Estadio Monumental Chihuahua con capacidad para 14,500 asistentes como sede de las batallas del equipo del Norte. Dan Firova y posteriormente Francisco “Paquín” Estrada fungieron como los manejadores en dicho año.

Con jugadores de la talla de Francisco «Chipper» Méndez, Ramón Orantes, Demond “El Demonio” Smith, mientras que en el pitcheo Nelson Figueroa guio al equipo. Por su parte, Francisco Méndez encabezó a Chihuahua con 24 jonrones y fue responsable de 81 carreras impulsadas.

Mientras que, Nelson Figueroa lideró al equipo con ocho victorias y un promedio de carreras limpias de 3.88. A su vez, el velocista Demond Smith encabezó el departamento de bases robadas en la LMB con un total de 40 estafas, además registró 97 carreras anotadas.

Durante el 2008 marcaría uno de los mejores años para los Dorados al conseguir la clasificación a playoffs por primera ocasión en su historia.

Con una marca de 54-53 tras dos vueltas, el cuadro chihuahuense obtuvo uno de los cuatro boletos de la Zona Norte, bajo el mando del ilustre y miembro del Salón de la Fama, Francisco “Paquín” Estrada.

Una de las piezas que consolidó al cuadro dorado fue el arribo de Benjamín Gil, bateando para .319 en 104 juegos, conectando 10 vuelacercas con 59 carreras impulsadas y un total de 121 imparables.

Francisco Méndez condujo al equipo con 11 jonrones, aunado a la ofensiva de Ramón Orantes al liderar a todos los bateadores calificados al conectar un promedio de .325. Tanto “Chipper” Méndez, Benjamín Gil y Demond Smith fueron elegidos para participar en el 76 Juego de Estrellas que se efectuó en Tijuana, Baja California.

Entre los lanzadores Félix Heredia condujo a la novena chihuahuense con 10 victorias, mientras que Humberto Montemayor obtuvo una efectividad de 3.58, además el japonés Mac Suzuki también brilló desde el montículo, junto al cerrador dominicano Máximo de la Rosa, quien encabezó a la Liga con 29 salvamentos, además del brazo del juarense y ex Grandes Ligas, Juan Acevedo como uno de los
representantes locales.

Al llegar a los playoffs el rival fue el líder de la Zona Norte, los Acereros de Monclova, en una intensa lucha de siete partidos en la primera ronda.

En un recordado Juego 7 y definido de forma dramática en 12 disputados innings, Monclova terminó con el pase a la final de Zona al dejar en el terreno a los Dorados. Chihuahua dejó escapar una ventaja de 4-0 y llegó a estar a un strike del triunfo.

Con un año apasionante la esperanza para el 2009 seguiría latente al conservar el núcleo de peloteros, con Demond Smith ligando temporadas como el mejor elemento de la Liga Mexicana en bases robadas al sumar 38.

Asimismo, Benji Gil bateó para .328, contando además con el poder del ex ligamayorista Jacob Cruz, quien lideró a Chihuahua pegando 24 jonrones, impulsando 84 carreras y registrando 108 imparables.

En el cuerpo de lanzadores José Santiago encabezó el equipo con siete victorias y Máximo de la Rosa finalizó con 18 rescates. No obstante, Chihuahua terminaría con récord negativo ubicándose en el séptimo peldaño en la División Norte.

Para el 2010 la novena dorada nuevamente llegaría a la postemporada, en esta ocasión al terminar como tercer lugar con marca de 59 ganados y 48 perdidos, al mando de Francisco “Chico” Rodríguez.

El nipón Mac Susuki fue el mejor lanzador de todo el circuito de verano al ostentar 2.89 en porcentaje de carreras limpias, mientras que Francisco “Chipper” Méndez encabezó el porcentaje de embasarse con .485, además de 19 jonrones y 88 carreras impulsadas con promedio de .338 en 106 cotejos.

Chihuahua estuvo entre los primeros lugares y calificó a playoffs, aunque fue eliminado en cinco juegos por Sultanes de Monterrey. El último compromiso fue en el Palacio Sultán el domingo 25 de julio del 2010 con marcador final de 3-0 a favor de Monterrey cerrando la tercera época del club.

También se destaca el Juego de Estrellas en dicha campaña efectuado en el Estadio Monumental el 25 de mayo con el partido a favor del Norte 4-3 sobre el Sur.

Después, Dorados solicitó permiso para descansar un año junto con Tecos de Nuevo Laredo y en el 2012 la franquicia de Chihuahua se mudó a Aguascalientes para reactivar a Rieleros los cuales permanecen hasta la fecha.

El esperado regreso a la LMB en 2024

Tras 14 años de ausencia, el equipo Dorados de Chihuahua regresó a la máxima categoría en el país, a través de un sólido proyecto entre la Iniciativa Privada encabezada por Anwar Mauricio Elías Ortiz y un grupo de inversionistas, además del apoyo por parte de Gobierno del Estado y Gobierno Municipal.

Siguiendo el plan de negocios en las franquicias deportivas y tras meses de negociaciones durante el 2023, el empresario y presidente del Club Dorados concretó el proyecto para incursionar en Liga Mexicana y regresar la pelota profesional a una de las entidades con mayor arraigo y tradición en el beisbol.

“Tenemos un reto muy importante en frente de nosotros, le doy gracias a todo el grupo, son parte fundamental para que logremos todo esto, cada uno de ellos apuesta su capital para que funcione y brindar formas de entretenimiento a los chihuahuenses, yo doy la cara, pero ellos son los que están detrás de todo esto”, expresó Anwar Mauricio Elías Ortiz durante la emotiva presentación oficial del equipo.

Para encabezar el cuerpo técnico se optó por el manejador tijuanense Óscar Robles, así como parte del cuerpo técnico Ramón Orantes, Gerónimo Gil, Alfonso “Houston” Jiménez, Luis Fernando Méndez, Gerardo Garza, Ramón Valdez y Juan Carlos Núñez.

Después de la pretemporada efectuada en Delicias, el conjunto comenzó su camino el 12 de abril de 2024 en el Estadio Revolución enfrentando al entonces campeón del Norte, Algodoneros de Unión Laguna.

Mientras que el 16 de abril se suscitaría el esperado regreso al Estadio Monumental con la primera serie en casa, paradójicamente, en contra de los Rieleros de Aguascalientes.

Con una emotiva inauguración adornada por juegos artificiales ante un remodelado Monumental con miles de fanáticos que asistieron al recinto, Dorados escribiría una nueva página en su historia.

El 17 de abril marcaría uno de los hitos en la cuarta etapa del equipo dorado en la Liga Mexicana.

Después de 13 años, 8 meses y 24 días, el equipo chihuahuense conseguiría su primer triunfo en el circuito profesional de verano tras vencer 6-4 a los Rieleros de Aguascalientes en un pletórico estadio Monumental, con una sólida salida del ex serpentinero de Grandes Ligas, Félix Doubront.

La primera serie victoriosa se presentaría un día después tras un feroz regreso con un rally de seis carreras en el noveno episodio. Sebastián “Tano” Elizalde pegaría el imparable de la victoria para dejar en el terreno a los Rieleros de Aguascalientes y de paso lograr el triunfo por 8-7.

El equipo terminó la campaña 2024 con marca adversa, aunque con la sensación positiva por volver al beisbol profesional con una de las aficiones más fieles y conocedoras de la pelota, en lo que ya es considerado como una tradición en Chihuahua el vivir de manera intensa el juego.