Chihuahua, Chih.- En el marco del Día del Maestro, tres de las docentes integrantes del equipo académico de la Dirección de Atención a la Diversidad y Acciones Transversales de Servicios Educativos del Estado de Chihuahua, que el pasado 8 de Marzo denunciaron estar siendo víctimas de presuntas violencias y arbitrariedades, Jesse Sumiko Ortiz López, Miriam Torres Arellano y Edith Díaz Aguirre, emiten un nuevo pronunciamiento en el que explican cómo sigue su proceso, cargan contra el titular de la DADyAT, Jaime Torres Amaya, y denuncian que de nada habrían servido las acciones afirmativas dictadas por el Jurídico de SEECH, ya que aseguran que las mismas no se habrían respetado.
A continuación el pronunciamiento:
“La piedra lanzada y la palabra dicha no tienen reversa”
-Ing. Jaime Torres Amaya
Director de Atención a la Diversidad y Acciones Transversales.
Un proverbio chino dice: “Hay tres cosas que nunca vuelven atrás: la palabra pronunciada, la flecha lanzada y la oportunidad perdida”.
Hace más de un año, el equipo académico de la Dirección de Atención a la Diversidad y Acciones Transversales fue corrido en forma arbitraria, luego de varias ofensas, del lugar donde desempeñaba su labor por personal bajo el mando del Mtro. Marco Parra González. Se nos pide que olvidemos.
Cuando denunciamos esta conducta ante el Ing. Jaime Torres, él confirmó la instrucción de retirarnos “para evitar conflictos” en lugar de defender nuestra permanencia en el lugar, la cual era necesaria e importante para el trabajo que se estaba realizando. Se nos pide que olvidemos.
Denunciamos ante la Secretaría de la Función Pública las arbitrariedades cometidas en nuestra contra y en respuesta fuimos separados de nuestras funciones e inhabilitados como equipo, fuimos puestos en una situación de total abandono y sin permiso para trabajar con nadie. Tuvimos que pagar nosotros mismos el gas para los calentones para nuestra oficina durante el invierno. Se nos pide que olvidemos.
Se llevaron a cabo cursos, capacitaciones y eventos a los que fueron invitados todos los equipos académicos, excepto el nuestro. Se nos pide que olvidemos.
Denunciamos abusos, arbitrariedades, violencias… y fuimos ignorados tanto por la Dirección Jurídica de SEECH como por la Directora General, C. P. Teresa de Jesús López. Se nos pide que olvidemos.
Miembros de nuestro equipo de trabajo fueron llamados a Recursos Humanos por instrucción del Ing. Jaime Torres con la intención de reubicarlos porque “los estaban pidiendo”. Los potenciales nuevos jefes preguntaron por qué los compañeros solicitaron su cambio. Todo fue una artimaña maquiavélica del Ing. Jaime Torres, quien mintió a los trabajadores, haciéndoles creer que eran solicitados en otro lugar y a los jefes de diferentes departamentos haciéndoles creer que eran los trabajadores quienes pedían su cambio. Se nos pide que olvidemos.
El Ing. Torres trató de deslindarse diciendo que los trabajadores hablaron con su secretaria particular para pedir su liberación. Luego cambió su versión y dijo que era cosa de la Lic. Antonia Arana, tratando de tapar mentiras con más mentiras. Se nos pide que olvidemos.
Hicimos pública la problemática en el marco de las protestas del 8 de marzo y 2 días después, la C. P. Teresa de Jesús López “se dignó” a visitar nuestras oficinas para intimidar y lanzar amenazas veladas del tipo “No se trata de que nadie pierda su trabajo”. Se le preguntó la razón por la que atendió nuestras denuncias únicamente después de hacerlas públicas y dijo que en un año nunca tuvo tiempo para atendernos, y justo 2 días después de publicar, de pronto lo tuvo y le nació del alma venir a escucharnos. Fue la única vez que hablamos con ella. Se nos pide que olvidemos.
El Ing. Torres hizo su primer intento de emboscada: Se nos envió de manera sorpresiva a un grupo de personas a nuestras oficinas para cuestionar nuestro trabajo con el pretexto de valorar si nuestros proyectos son compatibles con los suyos, pero ellos no llevaron (ni tenían) proyectos. Se emitió un dictamen que hemos solicitado por diferentes vías y no hemos recibido. Se nos pide que olvidemos.
La Dirección Jurídica emitió una serie de medidas afirmativas que pretenden detener los abusos de los que somos objeto, fijando para su cumplimiento un plazo de 48 horas. En franco desacato, somos convocados a una reunión con equipos académicos de diversas áreas de la DADyAT horas después de vencido el plazo fijado, sin dar aviso a personal del sindicato, sin autoridades y sin algún representante de la Dir. Jurídica que debió estar presente para leer las medidas afirmativas que nos amparan y explicar las razones por las que dichas medidas fueron necesarias. Se nos pide que olvidemos.
El Ing. Torres no aprende la lección y ejecuta su segundo intento de emboscada: En la reunión mencionada, el Ing. Torres, lee en voz alta las funciones de nuestro equipo académico y nos pregunta si tenemos un diagnóstico de cada una de las áreas que ahí se encontraban representadas. Como teníamos meses inhabilitados, esperaba una respuesta negativa, pero ¡Oh, sorpresa!. le enumeramos y explicamos los acercamientos que nuestro equipo académico ha tenido con cada una de las áreas y le recordamos que hemos sido bloqueados en cada área. Es entonces cuando el Ing. Torres Amaya pronuncia la frase “La piedra lanzada y la palabra dicha no tienen reversa” como para que no le recordemos todo lo que nos ha hecho. Uno de nuestros compañeros preguntó sobre los proyectos que el equipo ha entregado, logrando que el Ing. Torres reconozca, frente a un nutrido grupo de personas, que conoce 4 (de 6 que ha recibido), que ninguno de ellos le pareció malo y que no se han implementado “por falta de seguimiento” de él mismo. Se nos pide que olvidemos.
En una segunda reunión, asisten representantes del SNTE por petición nuestra. De nueva cuenta se hace notar la ausencia de autoridades, de la Dir. Jurídica y de los mismos equipos académicos con los que estaríamos trabajando. El Ing. Torres mencionó que la reunión tenía carácter “meramente académico” (sin equipos académicos presentes, aparte del nuestro) y reafirma que “La piedra lanzada y la palabra dicha no tienen reversa”. Así se nos pide que olvidemos.
Desde entonces al día de hoy, en el marco del día del maestro, se han sostenido al menos 2 reuniones de trabajo de las que hemos sido excluidos. O las medidas afirmativas que emitió la Dir. Jurídica fueron escritas en el hielo, o su autoridad queda por debajo del Director de Atención a la Diversidad, que tiene a bien desacatar en forma abierta y sin pudor alguno cualquier orden. ¿Se les pedirá, como a nosotros, que olviden?
Al mismo tiempo, las Mtras. Miriam Torres y Edith Diaz, han buscado justicia por medio del protocolo y siguiendo el debido proceso, acusando acoso laboral, violencia institucional y abuso de poder. Apenas al día de ayer, 14 de mayo, se notificó al Ing. Torres Amaya de las medidas afirmativas que deberá observar como medida para detener la violencia ejercida en contra de la Mtra. Miriam Torres, fijando un plazo de 48 horas para llevar a cabo acciones que demuestren el acato a la instrucción, y para lo cuál se citaron a ambas partes, pero quedó visto que la Dir. Jurídica le hace al Ing. Torres “lo que el viento le hizo a Juárez”.
No parece haber quién detenga la mano que sigue lanzando la piedra y, seguramente, también se nos pedirá que olvidemos.
Atte.
Mtra. Jesse Sumiko Ortiz López
Mtra. Miriam Torres Arellano
Mtra. Edith Diaz Aguirre»