El estado de Chihuahua atraviesa una de las etapas más críticas en materia ambiental, debido a una sequía extrema que afecta gran parte de su territorio. Así lo advirtió Manuel Chávez Díaz, responsable de la oficina estatal de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), quien señaló que las condiciones actuales no solo afectan la disponibilidad de agua, sino que también incrementan notablemente el peligro de incendios forestales.
La gravedad de la situación ha llevado a reforzar los esfuerzos conjuntos entre autoridades federales, estatales y municipales, así como con productores y organizaciones silvícolas que conforman el Comité Estatal de Manejo del Fuego. Este equipo se encarga de la prevención, vigilancia y combate de incendios, ante un escenario donde la vegetación seca y el clima adverso hacen más vulnerable al ecosistema.
Chávez Díaz subrayó el papel fundamental que desempeñan los bosques en la recarga de mantos acuíferos y el equilibrio de las cuencas hídricas, que no solo abastecen a Chihuahua, sino también a otras zonas del norte del país. Advirtió que los daños por incendios van más allá de la pérdida forestal, ya que afectan el ciclo del agua, la biodiversidad y la calidad del aire.
Ante este panorama, las autoridades llaman a la población a evitar prácticas de riesgo, mantenerse informada y reportar cualquier señal de incendio. La colaboración ciudadana, dijo, es clave para preservar los recursos naturales del estado y reducir el impacto ambiental de esta crisis.