Por: Dr. Fidel Chávez
La izquierda dentro de Morena se ha manifestado a favor de posiciones muy derechistas, propias de gobiernos neoliberales y cuasifacistoides, apoyando al actual gobierno, a la propia Presidente, así como a representantes del gabinete y de las cámaras legislativas y de instancias “autónomas” como la fiscalía.
Ésta izquierda hace todo lo posible de estar a tono lisonjero con la narrativa derechizante de diferentes voces del gobierno (Claudia, Noroña y diversos intelectuales a modo de la 4T). Surge de ellos un absolutismo Ilustrado de intelectuales, periodistas cuatroteros, con todo el bagaje teórico e intelectual con tal de justificar las declaraciones y versiones prefabricadas del Gobierno Federal, así sea al mismo Harfuch, antes criticado fuertemente por ellos mismos; no importa quien las diga, ya sea el Fiscal o la misma Presidente. Huelen a lisonjeros, lambiscones y chayoteros de nuevo cuño.
Ésta pseudoizquierda (algunos de ellos dentro del gobierno, poder legislativo o en Morena) no se atreve a dejar paso a sus originales principios de izquierda radical que tuvieron antes, ni al escepticismo natural de esas generaciones de luchadores sobre versiones gubernamentales; pero sobre todo, no dejan pasar, ni escuchan y más bien apabullan con su ejército mediático de lampareados y obnubilados dentro de las cámaras o en las redes sociales, a la libre expresión de los mismos representantes de los movimientos magisteriales y de madres buscadoras; pero tampoco a otras críticas de auténticos izquierdistas, quienes sí han conservado la congruencia de izquierda socialista, independientemente de gobierne quien gobierne, por mantenerse del lado de la clase explotada, hoy día de los trabajadores docentes y las víctimas de la violencia, que el Estado Mexicano ha permitido “regalando abrazos” por todo el País, con los costos altísimos de 125,000 desaparecidos e igual número de familias y madres dolidas.
Ésta barbarie e injusticia social es, sin duda, culpa de situaciones como una pobreza estructural y de un desempleo/subempleo crónico, a la falta de una Seguridad Social consolidada; se suma el descontrol evidente de los desgarradores hechos de violencia que por durante 18 años se han sido mantenido por un Estado Mexicano AUSENTE, quien no resuelve ni los efectos, ni las causas de esta situación salvaje y violenta en nuestro País; prefieren pensar como abiertamente decía Amlo: “ no pasa nada”.
Hay claridad meridiana para muchos izquierdistas congruentes, que los intentos de ocultar lo inocultable, JUSTIFICA la barbarie de violencias presentes y pasadas e injusticia social provocada por neoliberales y continuadas sin el menor empacho por gobiernos cuatroteros, amén de JUSTIFICAR causas estructurales como la pobreza y desempleo o subempleo que provocan el caldo de cultivo para esas violencias y violaciones de Derechos Humanos. Aparte de ocultar, solo agregan soluciones de “milagritos”, pero no señalan soluciones de fondo y menos reparación del daño para ese tsunami de pérdida de vidas humanas por hechos de violencia dónde el único responsable de prevenirlos, sancionarlos y pararlos es definitivamente el Estado Mexicano.
Ese ocultamiento lo hacen hoy, el gobierno “progresista” e intelectuales chayoteros de “izquierda”, tal como si fueran herederos de nazis que ocultaron mucho tiempo su barbarie. ¡Ver para creer!.
Cuando los izquierdistas decimos: ¡Fue el Estado Mexicano!, nos referimos a que la responsabilidad es de este gran ausente en la problemática de los desaparecidos y el ausente en una política social justa. Mantener una política de Avestruz, beneficiando con su omisión al crimen organizado y a plutócratas no resuelve la situación, la agrava para el pueblo pobre y trabajador, quién es la única víctima de esta política de acumulación de capital por medios violentos y de especulación con fondos de retiro de trabajadores docentes.
Es muy fácil atacar al supuesto enemigo, la derecha, cuando temen hasta la médula enfrentar a una madre o un maestro ofendidos, unas en su misma alma y otros en sus sagrados derechos de jubilación. Ellos ya no creen en sus palabras, pues se ha visto están de lado de los banqueros que roban y jinetean sus ahorros para el retiro, además se ve como minimizan al crimen organizado y sus terrores para la población, porque supuestamente es una lucha entre ellos y hay daños colaterales o tal vez piensen como los derechistas, “se lo merecen porque ya sabían en lo que andaban”
Para ellos es la manera más fácil de decirle a las madres buscadoras y maestros que no les creen, ni quieren creerles o reconocer su omisión, y que están dispuestos a sepultar sus denuncias y enterrar sus derechos de jubilación y pensiones dignas a favor de banqueros y oligarquía financiera.
Esconden los hechos detrás de su verborrea teórica, mal hecha y vergonzante. Van dando tumbos creando manos invisibles de la derecha e incluso del Opus Dei, que “manejan» a los maestros y madres buscadoras.
Toman impulso para descargar toda su furia contra ellos a través de argumentaciones contra la supuesta derecha y sus representantes “manipuladores” de movimientos esencialmente independientes y apartidistas.
¿Querría la izquierda falsificadora y sepulturera de hechos neoliberales (la injusta ley del ISSSTE del 2007), y de hechos bárbaros y desgarradores de los desaparecidos de la guerra sucia y del crimen organizado, discutir con los maestros, que han sufrido 18 años de la aplicación de esta ley injusta del ISSSTE 2007, quienes no ven un futuro digno para sus pensiones; y/o con las madres, esposas e hijas buscadoras, que han perdido un hijo(a), esposo (a), padre y su propia alma?. ¡Lo dudo!, pues ni Amlo quiso, solo engañó y prometió.
¡Hasta donde llegan por proteger el “triunfo del Obradorismo”!; que se convierte más temprano que tarde en el mismo social-liberalismo propio de gobiernos que mantienen a privilegiadas burguesías nacionales y transnacionales, pero que paralelamente reparten migajas al pueblo mediante asistencialismo social, obviamente sin reformas radicales de Seguridad Social.