Opinion por: Benjamín Carrera
Esta semana inició con gran sorpresa: el gobierno de los Estados Unidos tras poco más de 30 días de haber puesto pausa a un primer anuncio, decidió finalmente y de manera unilateral, imponer 25% de aranceles a las exportaciones de México; esto causa sorpresa dado que el propio presidente Trump en su primer mandato, firmó un Tratado Comercial con la intención de asegurar condiciones justas y atractivas para fomentar el comercio entre Estados Unidos, México y Canadá, este último, país que también se vería afectado por la imposición arancelaria.
Esta medida cambiante, se mantuvo en pausa por 30 días, en los cuales, Estados Unidos pedía México, muestras de cooperación en rubros como seguridad y migración; esta administración ha cumplido: NO a Estados Unidos, sino a las y los mexicanos, llevando a cabo desde antes que Trump asumiera el cargo, acciones contundentes en cuanto a combate de la delincuencia organizada, tráfico de drogas, así como acuerdos sustantivos de cooperación binacional adoptados en mesas de seguridad y comercio. Lo anterior lo confirman las propias cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, que muestran que, por mencionar un ejemplo, las incautaciones de fentanilo saliendo de México a Estados Unidos, se redujeron en 50% en el periodo de octubre de 2024 a enero de 2025.
Este es un gobierno de resultados que son el fruto de una profunda transformación en el país: en 5 meses de gobierno, se han asegurado casi 7 mil armas de fuego, de las cuales un 75% proviene de Estados Unidos; igual ha ocurrido con las más de 120 toneladas de drogas, así como el desmantelamiento de 329 laboratorios clandestinos donde se elaboraban metanfetaminas; se han detenido 13,858 personas por comisión de delitos de alto impacto, las que se suman a las 29 personas acusadas por delitos cometidos con violencia y narcotráfico trasladadas a Estados Unidos.
Sin embargo, la incertidumbre que ha acompañado la amenaza de Trump es innegable y se ha prestado para la especulación económica y a la desestabilización de los mercados de valores, incluso el estadounidense que cayó un 2% tan solo con el anuncio de lo que vendría, esto aunado al rechazo generado no solo al exterior sino en el propio Congreso de aquel país.
Sin duda alguna, en lo que Trump toma una decisión definitiva, esta medida no solo se ve como un golpe para México, sino para el propio Estados Unidos que ya ha sufrido las consecuencias de estas medidas en manos del mismo presidente, cuando sus propios votantes cargaron con las consecuencias económicas de este tipo de medidas.
Es por ello que, la Presidenta ha sido enfática pero no errática: no hay motivo para la imposición de estas medidas; cooperación SÍ, intervencionismo y subordinación NO. México demanda respeto como una nación igual a Estados Unidos, que ha crecido a la par. Si bien, los países afectados, Canadá y China, han anunciado medidas de manera inmediata, la Dra. Sheinbaum ha mantenido la calma y ha mostrado mantener la cabeza fría para mantener la estabilidad de las y los mexicanos. La cordura no es debilidad.
Por ello, la Dra. Claudia Sheinbaum, Presidenta de México, convoca a las mexicanas y a los mexicanos a acudir al Zócalo este próximo domingo 9 de marzo en punto de las 12, no solo a cerrar filas por la unidad, sino a afrontar este desafío de manera conjunta como un país libre, soberano y solidario.
Juntas y juntos saldremos adelante.