Ni la Fiscalía General de la República ni el Gobierno de México habían notificado —al menos hasta esta mañana— al Tribunal Superior de Justicia del Estado sobre la detención y traslado del exgobernador César Duarte Jáquez. La magistrada presidenta, Marcela Herrera Sandoval, reveló que el Poder Judicial local se enteró únicamente por las alertas del brazalete electrónico que porta el exmandatario como medida cautelar, el cual marcó primero su salida de la FGR, luego su paso al aeropuerto y finalmente el traslado al Penal del Altiplano.
Herrera Sandoval confirmó que fue hasta ayer cuando personal de Servicios Previos al Juicio acudió a la FGR, donde les informaron que Duarte estaba retenido por una orden de un juez federal.
“Es la única información que tenemos hasta ahorita; estaremos pendientes en el transcurso del día en cuanto llegue algo por parte de autoridades federales”, enfatizó.
La presidenta del TSJ subrayó que, por tratarse de una medida cautelar activa, el tribunal debe monitorear permanentemente la señal del brazalete. Explicó que, al perder conexión durante el vuelo, sin notificación oficial, se encendieron las alarmas internas, lo que obligó a verificar de inmediato. “Si no hubiéramos tenido algún dato, era un tema que debíamos prever”, señaló, evidenciando el vacío informativo generado desde la Federación.



