En el marco de la inauguración del Octavo Congreso Nacional de Investigación sobre Educación Normal, el director general de Educación Superior para el Magisterio (DGESUM), Julio César Leyva Ruiz, envió un video-mensaje a la comunidad normalista reunida en Chihuahua Capital, en el que reconoció la grandeza de las escuelas normales del país, subrayó que no existen escuelas pequeñas y destacó que la investigación pedagógica es una responsabilidad inherente de maestras y maestros.
En su intervención, Leyva Ruiz agradeció a las autoridades del estado de Chihuahua y a la Secretaría de Educación y Deporte por generar las condiciones para la realización del encuentro, que reúne a investigadores, docentes y estudiantes normalistas de todo el país y del extranjero. “La educación normalista es encuentro de personas, de palabras creadoras, de experiencias que construyen comunidad”, expresó.
El titular de la DGESUM evocó al poeta chihuahuense Carlos Montemayor y a la poeta rarámuri Dolores Batista, para destacar que el normalismo es también poesía, cultura, ciencia y narrativa, profundamente anclado en los territorios y en la diversidad de México. Subrayó que las 272 escuelas normales del país, con más de 120 mil estudiantes y 220 cuerpos académicos, constituyen un universo de formación docente que debe valorarse en su totalidad.
“En cada escuela normal, ya sea en las grandes ciudades o en comunidades apartadas, hay un compromiso social y una contribución viva con sus pueblos. No existen escuelas pequeñas, todas son extraordinarias por la grandeza de su misión”, sostuvo.
Leyva Ruiz resaltó que en las normales se construye investigación no como un ejercicio elitista, sino como un proceso transformador que coloca en el centro la voz de maestros, estudiantes y comunidades. Retomando a Paulo Freire, afirmó que “no hay enseñanza sin investigación ni investigación sin enseñanza”, y llamó a reconocer los saberes locales, las lenguas y modos de vida como fuentes legítimas de conocimiento pedagógico.
El titular de la DGESUM enfatizó que el normalismo debe enfrentar los desafíos actuales, entre ellos las culturas digitales y la inteligencia artificial, con una mirada humanista y crítica. “Lo normal del normalismo es ser extraordinario”, concluyó, enviando un abrazo fraterno a toda la comunidad normalista del país.