Protestan docentes del INBAL (CEDART) de Chihuahua en el SAT exigiendo homologación salarial y prestacional, pago puntual y fin al acoso laboral

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En el marco de una jornada nacional de protesta encabezada por docentes del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), maestras y maestros adscritos al CEDART “David Alfaro Siqueiros” de Chihuahua se manifestaron este lunes en las instalaciones del SAT, exigiendo la homologación salarial y de prestaciones con respecto a los profesores de la SEP, el pago puntual de sus salarios y retroactivos, la entrega de basificaciones y el fin del hostigamiento y acoso laboral ejercido tanto por algunas directivas como por el propio Instituto. Refirieron que en el CEDART de Chihuahua serían 22 los docentes afectados, que aquí en Chihuahua se encontrarían en similar situación los compañeros de la Escuela de Antropología e Historia, y que a nivel nacional serían unos 2 mil.

De manera simultánea a la protesta que tuvo lugar en la Ciudad de México, docentes integrantes de la Unión de Sindicatos del INBAL y Trabajadores de la Cultura del Sector Académico (SINITINBAL, SINITEC, SNTSC y SINAC) se sumaron a la movilización en Chihuahua, aprovechando que en el plantel se llevan a cabo trabajos de reparación de un problema eléctrico para turnarse y socializar con la comunidad las condiciones que enfrentan.

Los trabajadores denunciaron que, pese a impartir clases en nivel medio superior, sus salarios y prestaciones se encuentran rezagados respecto a los maestros de la Secretaría de Educación Pública. Carecen de beneficios como año sabático, prima de antigüedad o el acceso a ciertas prestaciones laborales básicas. “Tenemos más de 15 años con la misma problemática sin que se destrabe el trámite de homologación”, lamentaron.

Además, el profesor Rubén Adrián Almeida señaló los pagos suelen retrasarse sin consecuencias para los responsables. “A los maestros homologados ya se les pagó el retroactivo del aumento presidencial, pero a nosotros todavía no. Siempre nos dicen que tengamos paciencia, que esperemos un mes más, cuando tenemos familia y necesidades que cubrir”, expresó una de las manifestantes.

En algunos casos, relataron, los pagos han llegado incluso en abonos, lo cual genera incertidumbre y precariedad. “Hay compañeras que tienen un salario estipulado y se los van entregando en fracciones. No es justo ni digno”, añadieron.

Otra de las exigencias recurrentes fue el cumplimiento de la basificación conforme a la ley, que debería concretarse a los seis meses de servicio. Sin embargo, hay docentes con hasta nueve años de antigüedad sin plaza definitiva. “En ocasiones nos hacen entregar pruebas de lo que hacemos fuera del CEDART, cuando nuestro trabajo artístico debería valorarse dentro de la institución”, denunciaron.

Respecto al hostigamiento y acoso laboral, los docentes acusaron que existe un patrón sistemático de abuso de poder por parte de directivos, quienes, en muchos casos, cuentan con respaldo de las autoridades del INBAL. Recordaron que tras el movimiento #MeToo se impusieron políticas de “cero tolerancia” que, en la práctica, dejaron a los profesores sin derecho a una defensa justa ante cualquier señalamiento, lamentando que ante los mismos prácticamente son condenados y separados de su puesto.

“Ha habido directores prepotentes y déspotas que violentan tanto a maestros como a alumnos, y en lugar de sancionarlos, el INBAL los protege. El maestro queda indefenso, mientras que el mal directivo es encubierto”, denunciaron. De hecho, relataron que en el CEDART de Chihuahua hubo varios casos de hostigamiento laboral contra docentes por parte de una directora, que los casos fueron hechos de conocimiento de la autoridad central, desde donde se limitaron a señalar que no la podían mover.

También evidenciaron que, al ser pocos planteles en el país, no cuentan con supervisión académica ni con departamentos de apoyo psicopedagógico, lo que incrementa la vulnerabilidad tanto de docentes como de estudiantes. “Nos dejan a merced del directivo, que concentra todo el control sin contrapesos ni acompañamiento institucional”, subrayaron.

Las y los docentes recordaron que durante el sexenio anterior alcanzaron algunas mesas de trabajo con funcionarios federales, aunque los avances quedaron truncos con la transición gubernamental. Por ello, hicieron un llamado a la administración de Claudia Sheinbaum para retomar de inmediato las negociaciones y dar solución a sus demandas.

“Esperamos que no se espere hasta el final del sexenio. Somos trabajadores de la Secretaría de Cultura del Gobierno Federal y exigimos trato digno, condiciones laborales justas y respeto a nuestros derechos”, concluyeron.