El secretario general de Gobierno, Santiago de la Peña, señaló que el estado de Chihuahua no contempla emitir una declaratoria de emergencia, como ocurrió en Tijuana, ante la posible llegada masiva de migrantes. Sin embargo, destacó que las autoridades estatales, en coordinación con el Gobierno Federal, ya están preparadas para enfrentar esta eventualidad.
“Lo que estamos haciendo es trabajar de la mano con el Gobierno Federal para organizarnos. No se trata de una figura jurídica o discursiva, sino de tomar acciones concretas para atender a los connacionales que puedan ser deportados”, afirmó De la Peña.
El funcionario detalló que se han habilitado cinco puntos de recepción en el estado: tres en Ciudad Juárez y dos en Ojinaga. En estos lugares se brindará atención inmediata, como alimentación y servicios médicos, a las personas retornadas. Según los acuerdos con el Gobierno Federal, estos puntos podrán recibir hasta 2,500 personas.
De la Peña recordó que el referente más cercano de una deportación masiva se dio en 2009, lo que ha servido como base para el actual plan de acción.
“Estamos listos. Aunque aún no conocemos el número exacto de personas que podrían ser deportadas, ya hemos establecido las medidas necesarias para atender la situación”, concluyó.