- Denuncia persecución contra las normales rurales, una intención de acabar con la educación superior gratuita, y una mal llamada Reforma Educativa que no fue más que una "contrarreforma laboral" para pisotear los derechos de los maestros y orientada a privatizar la educación
- Apuesta por revertirlo con nueva reforma, nuevas reglas y las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García
Chihuahua, Chih.- El Gobierno Federal incluyó en su Plan Nacional de Desarrollo 2019- 2024 de forma expresa, dentro del capítulo de Política Social, el Derecho a la educación, denunciando la "estrategia perversa" que el durante el periodo neoliberal "el sistema de educación pública fue devastado por los gobiernos oligárquicos", que vieron la educación como un campo para hacer negocio. Denuncia la persecución contra las escuelas normales rurales, la mal llamada reforma educativa que no fue sino "una contrarreforma laboral" pisoteadora de los derechos del magisterio y sentada sobre las bases de allanar el camino a la privatización de la enseñanza. Todo ello, afirma el documento, propició la "degradación de la calidad de la enseñanza", "agravó el auge de la delincuencia y las conductas antisociales". Una inercia que desde el Gobierno Federal pretenden cambiar y revertir con la nueva reforma educativa -devuelta al Congreso de la Unión tras no conseguir la mayoría calificada en el Senado- y las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García.
A continuación el contenido del capítulo destinado a la materia entre las páginas 42 y 44 del Plan Nacional de Desarrollo 2019- 2014:
"Durante el periodo neoliberal el sistema de educación pública fue devastado por los gobiernos oligárquicos; se pretendió acabar con la gratuidad de la educación superior, se sometió a las universidades públicas a un acoso presupuestal sin precedentes, los ciclos básico, medio y medio superior fueron vistos como oportunidades de negocio para venderle al gobierno insumos educativos inservibles y a precios inflados, se emprendió unaofensiva brutal en contra de las escuelas normales rurales y en el sexenio pasado se operó una mal llamada reforma educativa que era en realidad una contrarreforma laboral, contraria a los derechos laborales del magisterio y orientada a crear las condiciones para la privatización generalizada de la enseñanza.
Esta estrategia perversa se tradujo en la degradación de la calidad de la enseñanza en los niveles básico, medio y medio superior y en la exclusión de cientos de miles de jóvenes de las universidades. En los hechos, el derecho constitucional a la educación resultó severamente mutilado y ello no sólo privó al país de un número incalculable de graduados, sino que agravó el auge de la delincuencia y las conductas antisociales. En el sexenio anterior la alteración del marco legal de la educación derivó en un enconado conflicto social y en acciones represivas injustificables.
Ante esta circunstancia, el gobierno federal se comprometió desde un inicio a mejorar las condiciones materiales de las escuelas del país, a garantizar el acceso de todos los jóvenes a la educación y a revertir la mal llamada reforma educativa. La Secretaría de Educación Pública tiene la tarea de dignificar los centros escolares y el Ejecutivo federal, el Congreso de la Unión y el magisterio nacional se encuentran en un proceso de diálogo para construir un nuevo marco legal para la enseñanza.
Las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García iniciaron sus actividades en marzo de 2019 con 100 planteles en 31 entidades. Para la instalación de los planteles se dio preferencia a zonas de alta densidad poblacional en las que haya nula oferta de estudios universitarios y con alto grado de rezago social, marginación y violencia. Las escuelas universitarias se distribuyen en Oaxaca (11 planteles), Ciudad de México (10), Veracruz (8), Chiapas y Guanajuato (6). Las otras entidades tienen entre 2 y 5 escuelas. En conjunto, las Universidades para el Bienestar ofrecen 32 mil plazas para estudiantes, los cuales recibirán una beca de 2 mil 400 pesos mensuales.
Los edificios permanentes en los que operarán las Universidades para el Bienestar serán construidos con el concurso del trabajo comunitario y de trabajadores locales, en terrenos donados o entregados en comodato por campesinos, municipios o comisariados ejidales. Las carreras que se ofrecen son Ingenierías Civil, Industrial, Forestal, Agroalimentaria, Ambiental, Agroforestal, Electromecánica, Agronomía, en Minas, Piscícola, en Acuacultura, en Desarrollo Regional Sustentable, Química de la Industria Petrolera, en Administración de la Industria Energética y en Procesos Petroleros, en Energías Renovables; Medicina Integral y Salud Comunitaria; Enfermería y Obstetricia; Medicina Veterinaria y Zootecnia; Contabilidad y Administración Pública; Derecho; Patrimonio Histórico e Industria de Viajes; Gestión Integrada del Agua; Normal de Educación Básica; Estudios Sociales; Patrimonio Histórico y Biocultural; Educación Física; Administración Municipal y Políticas Públicas; Música y Laudería y Normales Rural e Intercultural Bilingüe."
