Ciudad de México.- Entre quienes no se tomaron nada bien entre el selecto auditorio congregado en el Congreso de la Unión para la toma de protesta de Andrés Manuel López Obrador como presidente de la República su exhorto a poner "un punto final a esta horrible historia y mejor empecemos de nuevo, en otras palabras, que no haya persecución a los funcionarios del pasado y que las autoridades encargadas desahoguen en absoluta libertad... los asuntos pendientes" fueron el senador por Chihuahua del Partido Acción Nacional, Gustavo Madero Muñoz, y la diputada federal Patricia Terrazas e hicieron visible su inconformidad.
Lo hicieron exhibiendo abrazados una pancarta con el mensaje "Ni perdón ni olvido ¡Justicia!" en pleno Congreso en San Lázaro.
Esto después de que AMLO anunciara el combate a la corrupción y la impunidad "pero al contrario de lo que pudiera suponerse esta nueva etapa la vamos a iniciar sin perseguir a nadie, porque no apostamos al circo ni a la simulación, queremos regenerar de verdad la vida pública de México".
En este rubro, el ya nuevo presidente constitucional de México también aseguró cosas como "no es mi fuerte la venganza y si bien no olvido, sí soy partidario del perdón y la indulgencia" y que "se pueden castigar los errores del pasado pero lo fundamental es evitar los delitos del porvernir", algo que no gustó a los legisladores federales chihuahuenses del PAN que quieren al ex gobernador César Duarte y su red de corrupción tras las rejas y exigen perseguir también la corrupción en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
