En su mensaje público en el Congreso de la Unión tras rendir protesta como nuevo presidente de la República de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador denunció a escasos metros de Enrique Peña Nieto la deshonrosa situación en la que le entregaba el país en materia de corrupción y que "en el periodo neoliberal la corrupción se convirtió en la principal función del poder política".
López Obrador exhibió a Peña Nieto en plena sesión de investidura, aludiendo que según datos de Transparencia Internacional, México ocupaba el lugar 135 de un total de 176 países evaluados en materia de corrupción y lo más grave la forma en que el país ha ido dando pasos agigantados hacia atrás.
"Pasamos a ese sitio luego de estar en el lugar 59 en el 2000, subir al 70 en el 2006, escalar al 106 en el 2012 y llegar en 2017 a la vergonzosa posición en que nos encontramos", afirmó.
AMLO aseveró que "el distintivo del neoliberalismo es la corrupción, suena fuerte, pero la privatización ha sido en México sinónimo de corrupción".
El nuevo presidente aseguró que la "casi siempre ha existido este mal en este país" en referencia a la corrupción, si bien precisaba que lo sucedido en el periodo neoliberalista no tenía comparación.
El presidente de la República aseguró desde la tribuna que los gobernantes mexicanos de la etapa neoliberal habían convertido en "modus operandi el robo de los bienes del pueblo y de la riqueza de la nación".
Advirtió que no se trataba como antes de actos delitivios individuales o una red de complcidades para hacer negocios, sino que hizo hincapié y enfatizó que "en el periodo neoliberal la corrupción se convirtió en la principal función del poder político".
