Durante su primer mensaje como presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, en el Congreso de la Unión confirmó que este 1 de diciembre de 2018 iniciaba un pacífico pero radical cambio de régimen, cargando duramente contra el "fracasado" réfimen neoliberal y sus consecuencias y a apenas unos metros de distancia de Enrique Peña Nieto denunció desde tribuna que "nada ha dañado más a México que la deshonestidad de los gobernantes y de la minoría que ha lucrado con el influyentismo", desmontando la mentira que supuso, entre otras, la Reforma Energético.
Andrés Manuel inició su discurso reconociendo a Enrique Peña Nieto "el hecho de no haber intervenido como lo hicieron otros presidentes en las pasadas elecciones presidenciales", asegurando que ya habían sufrido este mal en el pasado y valoraba "que el presidente en funciones respetara la voluntad del pueblo. Por eso muchas gracias, Licenciado Peña Nieto".
Pero tras este reconocimiento público, AMLO emprendió un total ataque al régimen neoliberalista y los gobernantes que lo han representado, entre ellos Peña Nieto que tuvo que escuchar a apenas unos metros señalamientos que en parte iban dirigidos a él.
"Por mandato del pueblo iniciamos hoy la cuarta transformación de México, puede parecer pretencioso o exagerado, pero hoy no sólo inicia un nuevo gobierno, hoy inicia un cambio de régimen político", empezó asegurando López Obrador.
Prosiguió manifestando que hoy daba comienzo "una transformación pacífica y ordenada, pero al mismo tiempo profunda y radical porque se acabará con la corrupción y con la impunidad que impiden el renacimiento de México".
Refirió que si se definían en pocas palabras las tras grandes transformaciones vividas hasta ahora en la historia de México, se podía resumir que en la Independencia se luchó por abolir la esclavitud y por las libertdes, en la Reforma por el predominio del poder civil y la restauración de la República, y en la Revolución lucharon por la justicia y por la democracia.
"Ahora nosotros queremos convertir la honestidad y la fraternidad en forma de vida y de gobierno, no se trata de un asunto retórico o propagandístico, estos postulados se sustentan en la convicción de que la crisis de México se originó no sólo por el fracaso del modelo económico neoliberal aplicado durante los últimos 36 años, sino también por el predominio de la más inmunda corrupción pública y privada", aseveró AMLO.
"Nada ha dañado más a México que la deshonestidad de los gobernantes y de la minoría que ha lucrado con el influyentismo", prosiguió, apuntando que ésta es la causa de fondo de la desigualdad, la inseguridad y la violencia que hoy predomina.
En materia económica, López Obrador hizo memoria y destacó que durante dos sexenios consecutivos, de 1958 a 1970, cuando fue ministro de Hacienda Antonio Ortiz Mena, quien no era economista, sino abogado, la economía mexicana no sólo creció al 6% sino que el avance se mantuvo sin inflación y sin aumento de la deuda pública.
Prosiguió apuntando que durante los dos gobiernos posteriores, de 1970 a 1982, también creció al 6% anual pero con grandes desequilibrios, con inflación y endeudamiento.
En cambio, lamentó que durant la etapa neoliberal vivida desde 1983 a la fecha "ha sido la más ineficiente en la historia moderna de México, en este tiempo la economía ha crecido a 2% anual, tanto por ello como por la tremenda acumulación del ingreso en pocas manos se ha empobrecido a la gran mayoría de la población".
Un fracaso de modelo que entre otras cuestiones había orillado a muchos mexicanos a abandonar el terrritorio nacional o caer en acciones antisociales. "La política económica neoliberal ha sido un desastre, una calamidad para la vida pública del país", advirtió.
A apenas unos metros de Enrique Peña Nieto en la mesa presidencial del Congreso de la Unión, López Obrador criticó duramente su Reforma Energética, "que se nos dijo vendría a salvarnos, caída producción petróleo y subida precios de gasolina, electricidad y gas, anunciaron inversión extranjera a raudales, el resultado es que apenas llegaron 760 millones de dólares", lo que únicamente representa el 1.9% de la incipiente inversión pública realizada por Pemex en el mismo periodo, y apenas el 0.7% de la inversión prometida.
El nuevo presidente aseveró que se aseguraba que para este año se estaría produciendo "tres millones de barriles diarios y la realidad es que estamos extrayendo sólo 1 millón 763 mil barriles", un 41% de lo prometido.
AMLO también criticó tras rendir protesta que México no sólo tenía el deshonor de ser el país petrolero que más gasolina importa del mundo, sino que ahora por si fuera poco estaba comprando petróleo crudo para abastecer a las seis refinerias que existen en el país y que datan de hace 40 años.
Producto del régimen neoliberal o "neoporfirista", lamentó que si bien de México es originario el maíz, "esa planta bendita, y somos el país que más importa maíz del mundo".
Andrés Manuel López Obrador aseguró que antes del neoliberalismo México era autosuficiente en gasolina, gas, electricidad y maíz, y con el neoliberalismo se había dado un deterioro salario de los mexicanos en un 70%, se contaba con el doble de enfermos de diabetes en comparación con países de América Latina, y era el segundo país del mundo con mayor migración, con datos demoledores como que en en Estados Unidos vivían 24 millones de mexicanos.
