Ciudad de México. - Boca Juniors exigió hoy la suspensión de la final de la Copa Libertadores frente a River Plate al continuar el escándalo por la violencia que estalló la víspera y que obligó a postergar para este domingo el esperado partido.
A cinco horas de que se realice el encuentro, los directivos de Boca Juniors emitieron un comunicado para solicitar que la final se pueda disputar en condiciones de igualdad, tal como acordaron los presidentes de la Conmebol y de ambos clubes en el acta que firmaron ayer en el Estadio Monumental.
"En la tarde de ayer Boca Juniors solicitó postergar el partido por los incidentes y se estableció como prioridad que el mismo pueda ser disputado en igualdad de condiciones”, explicaron.
Luego de los hechos de violencia sufridos en las inmediaciones del estadio, agregaron “y de haber constatado la magnitud y gravedad de los mismos y las consecuencias que han generado en el plantel, Bocaconsidera que esas condiciones no están dadas y solicita la suspensión del partido”.
También promovió la aplicación de las sanciones correspondientes previstas en el Artículo 18, para que la Conmebol actúe en consecuencia en contra de RiverPlate. Dichas sanciones, añadió, pueden implicar una advertencia, represión, amonestación o apercibimiento; multa económica, anulación del resultado de un partido, repetición de un partido, deducción de puntos, obligación de jugar un partido a puerta cerrada o cierre total o parcial del estadio.
Otras consecuencias podrían ser la obligación de jugar un partido en un tercer país, la descalificación de competiciones en curso y/o exclusión de futuras competiciones, retirada de un título, premio o licencia, y la prohibición de venta y/o compra de boletos.
Los jugadores de Boca Juniors insistieron este domingo en que no hay condiciones para disputar el partido, ya que uno de ellos, Pablo Pérez, sigue con el ojo cubierto por las lesiones que le provocó la agresión de los hinchas de River.
Además, por lo menos tres jugadores continúan con vómitos producto de los gases lacrimógenos que varios policías dispersaron contra los hinchas violentos pero que, en realidad, terminaron afectando al plantel de Boca Juniors.
De esta manera, al mediodía del domingo sigue sin saberse si podrá llevarse a cabo la final en la que los dos clubes más importantes de Argentina iban a pelear por primera vez la Copa Libertadores.
Fuente: El Universal