Chihuahua, Chih.- El presidente nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos Walter, manifestó públicamente hoy en Chihuahua en la XLVII Asamblea de la Convención Nacional de Abogados de la ANADE, el gran diferendo existente entre el sector privado- empresarial con el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, y el próximo titular de la SEP, Esteban Moctezuma Barragán, en torno a dónde debe ir a parar la inversión en Educación Superior. Y es que De Hoyos aseveró públicamente que las próximas autoridades se equivocan al querer invertir los recursos a construir más universidades en lugar de contratar más maestros e investigadores e implementar más turnos para llegar a más alumnos.
De Hoyos refirió que el sistema de educación pública superior en México ha crecido en los últimos años y alcanzó buenos porcentajes en materia de cobertura, pero sin embargo seguía arrastrando retos grandísimos en materia de sustentabilidad patrimonial.
Enfatizó que en la actualidad hay al menos unas 15 o 16 universidades públicas estatales que cubren en promedio de 30 a 50 mil alumnos en su matrícula, entre licenciaturas, maestrías y doctorado, y “que no tienen su sustentabilidad patrimonial para pagar la próxima quincena, mucho menos hacer frente a los retos de su sistema pensionario”.
El dirigente nacional de la Coparmex reconoció abiertamente que “un tema de disenso importante que tenemos con el presidente electo y con el futuro secretario de Educación es que antes de pensar en crear nuevas 100 escuelas y nuevas universidades, antes que invertirle a ladrillos, lo que tenemos que garantizar es que los espacios disponibles que sí están sean aprovechados a cabalidad y sobre todo con mejores niveles de calidad”.
“Sí hay espacio para dar cabida en las universidades públicas a todos los alumnos que hoy por hoy son rechazados, lo que no hay son suficientes profesores para que den clases en dos y en tres turnos”, prosiguió.
“La decisión de invertir en ladrillos y no invertir en catedráticos o investigadores claramente es una decisión equivocada y que además, aún pensando que se ejecutara de una manera correcta, tarda mucho más tiempo en dar resultados que invertirle precisamente a la existencia de maestros e investigadores”, concluyó, evidenciando el distanciamiento entre el sector empresarial y el próximo gobierno federal a la hora de abordar las necesidades en materia de Educación Superior.
