Por: Rosalío Morales Vargas
Por: Rosalío Morales Vargas
Incertidumbre que no acaba,
en el desasosiego de las horas densas,
separación aciaga con sus días grises,
y su atavío de sufrimiento desolado.
Noches y madrugadas de insomnio pertinaz,
pobladas de recuerdos y nostalgia,
angustia sin fronteras, sin orillas,
extendida en el manto del ansia y la tristeza.
Salobre llanto
El tiempo en vilo
Mordiente duda
Salto al vacío
Agobio al alma
Arduo camino
Coordenadas de horror que se entrecruzan,
en los cuadrantes del silencio y el oprobio,
chacales al acecho en las tinieblas,
pergeñando el boceto de la infamia.
Y sin embargo aquí permanecemos,
en la batalla por la verdad y la justicia,
y sin vacilación, descanso o titubeo,
luchamos hasta hallar su paradero.