Ciudad de México.- Pasaron 48 horas entre el anuncio de los Dorados de Sinaloa y la llegada de Diego Armando Maradona a territorio culichi.
El Diego, la noche del viernes, se subió a un avión en Buenos Aires, pasó por la madrugada a la Ciudad de México y llegó la tarde del sábado a la sede de su nuevo equipo, en el norte del país.
En su trayecto, repartió fotos, pero guardó silencio hasta su arribo a Sinaloa. Una vez ahí, confirmó que viene a regresar al Gran Pez a la Primera División.
Vamos a trabajar mucho, a pedir la colaboración de los jugadores. Lo primero que les voy a decir es que aquí el proyecto es subir a Primera División, pero no se sube sin sacrificio”, compartió tras aterrizar en la capital de Sinaloa.
La historia de Diego con los Dorados parecía tan improbable como lo fue en su momento la llegada de Josep Guardiola al equipo de Culiacán.
El rumor se soltó en Argentina y en las redes sociales de inmediato comenzaron los memes.
Se relacionaba el posible fichaje del argentino con su conocida adicción a las drogas, ya que el equipo que ahora dirige se encuentra en la cuna de uno de los cárteles más famosos del mundo, el de Sinaloa.
Si en 2005 los Dorados consiguieron fama internacional con la llegada de Guardiola, 13 años más tarde se convirtieron en tendencia mundial debido al impulso de las redes sociales. Maradona, que dirigió a Argentina en el Mundial de 2010, aceptó estar al frente de un equipo que juega en la liga de ascenso de México y que marcha en el antepenúltimo lugar. “Impresionante”, cabeceó un periódico del Cono Sur al enterarse de la noticia.
Siempre me encantó el futbol mexicano. Ahora estoy acá y creo que eso es lo principal. Ya se vio en el aeropuerto la calidad de gente que hay y esto me hace feliz”, comentó el Diego. “Tenemos que preparar el partido del sábado, acá no se puede perder ni un minuto”.
Con Maradona llegó su abogado Matías Morla, siempre escoltado por un par de guardaespaldas; en otro vuelo venían sus auxiliares, entre ellos Luis Islas, otro campeón del mundo en 1986.
En 48 horas, los Dorados de Sinaloa pueden afirmar que capturaron al Gran Pez de Argentina.
Fuente: Excelsior